El proyecto estaba en el limbo desde hacía meses por la falta de un estudio que estuviera dispuesto a desembolsar los entre 180 y 200 millones de dólares de presupuesto que requiere la película.
En bares, ferias americanas o a la intemperie, donde no hay museos ni grandes galerías, una generación pujante muestra, vende y genera intercambio creativo y trabajo en red en todo el país