Los Reyes de Orange-Nassau se casaron el 2 de febrero de 2002. Llevaban tres años juntos y el pueblo holandés se había enamorado de la sonrisa y la naturalidad de la argentina. Pero el Parlamento de ese país estuvo a punto de no aprobar la boda y la novia fue sometida durante meses a una exhaustiva investigación por orden de la Reina Beatriz