Hollywood intentó venderla como alternativa a la rubia legendaria de los cincuenta, pero su estrellato en el cine fue efímero; sin embargo, ella se esforzó por convertirse en leyenda por otras vías.
“Su vigencia es algo que no puedo entender”, confesó en 2014, tras recibir el Premio Príncipe de Asturias en Comunicación y Humanidades. Fue en una charla en el Centro Cultural de España en Buenos Aires.