No fue sólo reunión en el Cabildo: habitantes de Buenos Aires exigieron ciertos nombres en la Junta y una expedición al Norte que se pagara con los sueldos del virrey destituido.
Debido a una oleada de mal tiempo y fuertes vientos la ciudad se encuentra inundada por un «acqua alta» (marea alta) excepcional, que superó los 190 centímetros e invadió la Basílica de San Marcos.