Es parte de la aguerrida generación de los años 60. A los 16 consiguió meterse en el mundo literario del momento. Participó de revistas que hicieron historia y en sus clases deja algunas cosas claras.
El 21 de octubre de 1982 la entrega del premio al autor de «Cien años de soledad» tuvo un trasfondo poco conocido que culminó con el famoso discurso de aceptación donde el escritor colombiano reclamó por los nietos apropiados durante la vigente dictadura argentina.