Con la apertura del Museo del Prado, el Reina Sofía y el Tyssen, los tres espacios insignia de Madrid, que reabrieron sus puertas después de casi tres meses, y que se suman a los tres sitios culturales pagos más visitados de Italia -el Coliseo Romano, los Museos Vaticanos y la Galería Uffizi-, que también empezaron a recibir público, comenzó el proceso de reconstrucción cultural en Europa, uno de los sectores más golpeados por la pandemia.