El estreno de Doctor Sueño, la esperada secuela de El resplandor, famoso film de terror psicológico protagonizado por un joven e inspiradísimo Jack Nicholson, puso a Stanley Kubrick otra vez en boca de todos. Cineasta talentoso, provocador e inclasificable, Kubrick solía generar en cada rodaje un clima cargado de tensión e incertidumbre.