Candela Giarda tenía 10 años cuando los médicos que la atendían la habían desahuciado. “No podemos hacer nada más por ella. Se muere esta noche”, le dijeron a Roxana, su madre, el 22 de julio de 2011. Pero un milagro ocurrió y por eso ahora beatificaron a Juan Pablo I.
Una investigación rigurosa y audaz de Nunzia Locatelli y Cintia Suarez, que incluye testimonios inéditos, con prólogo de Carlos Pagni. Catapulta editores.
Candela Giarda tenía 10 años cuando los médicos que la atendían la habían desahuciado. “No podemos hacer nada más por ella. Se muere esta noche”, le dijeron a Roxana, su madre, el 22 de julio de 2011. Pero un milagro ocurrió