La obra evoca un episodio patriótico protagonizado por una espigadora del sur en el siglo XIX; fue considerada ofensiva por las mujeres que luchan por la paridad de género, que reclamaron su remoción
Cuatro procesados, pero libres. Tres imputados eran empleados del lugar. Hasta ahora recuperaron 621 piezas. Tienen un valor “incalculable”, pero las habían vendido a precio módico.