El juicio reveló carencias significativas en las medidas de seguridad adoptadas en el set en el cual Alec Baldwin mató a una mujer de un disparo.
El actor y productor estadounidense demandó por negligencia al armero y al equipo técnico de la película western, por haberle entregado en el set de filmación una pistola de utilería cargada con proyectiles reales, con la que en octubre de 2021 mató accidentalmente a la directora de fotografía.