MIRÁ EL VIDEO. Más que una flor bonita, la geometría de sus copas, la arquitectura de sus ramas y la textura de sus hojas son parte de nuestra identidad.
Al principio fue una festividad religiosa. Hoy se convirtió en una excusa perfecta para revivir las tradiciones irlandesas como bailar música celta, vestirse de verde y brindar con cerveza.