Así lo determinó un estudio de opinión realizado por el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de UADE con el objetivo de conocer las percepciones sociales sobre el uso del Leguaje Inclusivo (LI).
Siento que no tengo a quién contarle que tengo miedo, o angustia, o que me siento mal», dice Ana, de 28 años, publicista. «No es que no tengo amigas, tengo… pero es como que si decís que estás mal te dicen que seas positiva, que pienses en lo bueno, que te mejores… y a veces me dan ganas de contestar: ¿no hay permiso para estar triste?».