En escenarios posmodernos donde el goce está atravesado por la magnitud de las emociones, las muestras inmersivas explotan la taquilla en diferentes puestas alrededor del mundo inagurando nuevos estatutos que implican poner el cuerpo para habitar la experiencia artística.
La primera muestra inmersiva sobre la obra del artista neerlandés puede visitarse en La Rural. Fue declarada de interés cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación.
«Escena callejera en Montmartre», uno de los pocos lienzos del pintor holandés que se encontraba hasta ahora en manos privadas y que se desmarca del estilo más difundido de su obra, fue vendido por el equivalente a 15,3 millones de dólares.