Ubicada en la parte rural del norte de Okinawa, la aldea Ogimi se caracteriza por la longevidad de sus habitantes. De las 3000 personas que viven allí, 15 superan los 100 años y 171 superan los 90. Cifras que, aún en Japón donde actualmente viven más de 70.000 personas centenarias, son un hito en sí mismas.