A menudo, las personas escuchamos canciones y gustamos de ellas sin prestar atención a lo que dicen o, tal vez, sin entenderlo por estar cantadas en un idioma que no dominamos. Pero, así y todo, nos atrapan por su armonía, por su cadencia, por lo que nos transmiten en todos los otros lenguajes que no utilizan la palabra. Sin embargo, si nos tomáramos el trabajo de averiguar cuál es el mensaje que ellas transmiten y que nosotros reproducimos al entonarlas, canturreándolas mientras manejamos o mientras cocinamos o mientras nos bañamos, tal vez descubriríamos que esas letras tienen mucho que ver con nuestra esencia, con lo que nosotros mismos somos, con nuestras creencias, con lo que sostenemos como verdad. El mecanismo que se pone en marcha cuando elegimos qué música escuchar, así como ocurre con todas las otras preferencias, es del orden de lo inconciente y responde a patrones que están muy arraigados en lo profundo de nuestra matriz psíquica. Así somos.
Hoy les traigo una hermosa canción francesa, cuya letra lo es aún más, a mi juicio. Una canción dirigida a aquellos que no tienen nada, a los que han visto “el color azul de las mañanas desdichadas”. A los que siempre tendrán “la impresión de ser cero”. En el fondo, dirigida a todos nosotros porque, ¿quién no se ha sentido, alguna vez, derrotado, vencido, acabado? Y tiene que ver, también, con lo que me propongo en esta columna: develar aquello que, como diría Antoine de Saint-Exupéry, es “invisible a los ojos”.
Ceux qui n’ont rien / Los que no tienen nada.
Letra en francés: Patty Griffin. Intérprete: Patricia Kaas. Traducción al español: Adriana Muscillo.
Quand t’as laissé de ta jeunesse
Cuando has pasado tu juventud
Derrière les barreaux d’une prison
Detrás de los barrotes de una prisión
Parce que t’avais eu d’la tendresse
Porque has tenido ternura
Pour une bagnole ou un blouson
Por un coche o una chaqueta
Quand t’as laissé passer ta chance
Cuando has dejado pasar tu oportunidad
Ou qu’elle ne t’a pas reconnue
O ella no te ha reconocido
Tu te retrouves en état d’urgence
Te encuentras en estado de urgencia
Au bureau des objets perdus
En la oficina de objetos perdidos
Moi qui connais le gris
Yo, que conozco el gris
Des couleurs de la nuit…
De los colores de la noche…
Laissez-moi chanter
Déjenme cantar
Pour ceux qui n’ont rien
Por los que no tienen nada
Laissez-moi penser
Déjenme pensar en ellos
Qu’y à toujours quelqu’un
Más que en ningún otro
Qui cherche r’donner
Quien busca volver a dar
Quelque chose de bien
Algo de bueno
Qui cherche r’couper
Quien busca volver a cortar
Les cartes du destin
Las cartas del destino
Quand t’as r’gardé passer ta vie
Cuando has visto pasar tu vida
Avec l’impression d’ętre en faute
Con la impresión de estar en falta
Tu t’demandes pas si t’as envie
No te preguntas si tienes ganas
De vouloir ętre quelqu’un d’autre
De querer ser otra persona
Quand t’as r’gardé toutes ces vitrines
Cuando has visto todas esas vidrieras
Avec tes mains derrière ton dos
Con las manos detrás de tu espalda
Męme si demain t’es James Dean
Aunque mañana seas James Dean
T’auras l’impression d’ętre zéro
Tendrás la impresión de ser cero
Moi qui connais le bleu
Yo, que conozco el azul
Des matins malheureux…
De las mañanas desdichadas…
Laissez-moi chanter
Déjenme cantar
Pour ceux qui n’ont rien
Por los que no tienen nada
Laissez-moi penser
Déjenme pensar en ellos
Qu’y a toujours quelqu’un
Más que en ningún otro
Qui cherche ŕ donner
Quien busca volver a dar
Quelque chose de bien
Algo de bueno
Qui cherche ŕ couper
Quien busca volver a cortar
Les cartes du destin
Las cartas del destino
Laissez-moi chanter
Déjenme cantar.
@AdrianaMuscillo es periodista y psicóloga social.