No existe nada más motivador para un escritor, novelista o periodista, que narrar historias de personajes que, nacidos de un hogar humilde, llegan a ser ejemplos de voluntad y de lucha y transforman en realidad, con el correr del tiempo, lo que inicialmente era una quimera.
En Brasil existe esta novela de la vida real, protagonizada por Joao Batista Sergio Murad; un muchacho pobre, nacido en la ciudad de Sao José do Rio Preto, San Pablo que, desde muy pequeño, ayudaba a su padre en el trato y manejo de animales en granjas de la región y fue acumulando experiencias que le servirían para crecer en la vida.
Una de las fantasias que imaginaba este pequeño era ser el Zorro, (la obra “La maldición de Capristano”, de Johnston McCulley), y comenzó a ocuparse como tal en un parque de diversiones.
Fue creciendo y trabajó como músico, presentador de programas de radio y vendió publicidad. Con espíritu ambicioso y gran fuerza de voluntad, fundó una agencia de publicidad que llegó a aser una de las más grandes de su país.
En esta aventura de crear anuncios publicitarios, nació el personaje de “Beto Carrero”, nombre con el que se lo conocería y lo llevaría a la fama. Fue un homenaje a un señor que era propietario de una carreta tirada por bueyes en ciudad natal. Quizás fue su alma fantasiosa que convirtió al personaje en el héroe que miles de criaturas quieren ser.
Luego de una visita al parque de diversiones de Disney, en Orlando, Estados Unidos, el optimista Joao Batista, decidió convertir su ilusión en realidad y construir con sus propios recursos el parque multi-temático más grande y más impresionante en América Latina.
Vendió todo lo que tenía y compró un área en el municipio de Penha, situado en un hermoso tramo de costa de Santa Catarina, a 35 kilómetros del Balneario Camboriú.
Hoy en día, visitar el parque de diversiones “Beto Carrero World”, es comprobar y disfrtar esta hermosa historia de luchas y victorias.
El parque fue inaugurado en el año 1991, aunque las obras principales tardaron en finalizar su construcción seis años más, cuando concluyeron el “Castillo”, la puerta de entrada al lugar. Considerado el mayor parque multitemático del mundo, posee 14 millones de metros cuadrados.
En el espacio de diversiones, hay atracciones que generan deleite de grandes y niños, como los centenares de animales ubicados en el zoo, acompañado por centros de estudio de conservación de especies en extinción.
Dentro de sus superficies temáticas, se encuentran diversas atracciones, junto con las áreas de servicios y alimentación.
Sus principales seducciones son: el “Castillo de las Naciones”, con 10 mil metros cuadrados de superficie; dentro de él, se encuentran las vías férreas que llevan a la “Aventura Salvaje”, lindera con los sanitarios, tiendas de suvenires, cafeterías, guardarropas y bares.
“Las Aventuras de Betinho Carrero 4 D”, es un cine con simulador de movimientos y efectos especiales (agua, viento y humo), con tecnología 3 D.
Los visitantes también pueden disfrutar de “Acqua”: un espectáculo montado en un teatro que simula un naufragio, con una perfección asombrosa.
El “Carrusel Veneciano”, “Carrusel Clásico”, “Rueda Gigante”, a 25 metros de altura y el “Teleférico”, con carros a 30 metros de altitud, desde donde se ve todo el parque, transportan a los adultos a un mundo de niñez.
La “Raskapuska”, es una atracción pocas veces vista; se trata de botes que navegan en medio de una montaña encantada. Los colosales escenarios fascinan y centenares de personajes de la literatura infantil son escoltados por una bella música de fondo. Al final, hay una pequeña caída de agua que completa este paseo en la montaña mágica.
“Triplikan”, es un espacio que tiene atracciones y decoraciones totalmente infantiles como “Baby Elefante”, “El Palacio de los Helados” y “Autos Chocadore”. Prácticamente, se junta con “Kidplay” que, con su serie de laberintos, redes, túneles y piscinas con pelotas de plástico, hace el deleite de los pequeños.
Y, como ocurre en este tipo de parques, no podían estar ausente los juegos más radicales y cargados de adrenalina, entre los que se destaca la “Big Tower”, que es la máxima atracción de “Beto Carrero”. Esta torre de caída libre, desciende desde una altura de 110 metros, a una velocidad de 120 km/h. y es llamada “Pedaliho”.
Uno de los lugares más sugestivos, es el “Castillo del Terror”, un teatro donde se exhiben siete escenarios de películas de terror famosas, como “El Exorcista”.
Continuando con el detalle de los distintos paseos, el “Imperio de las Aguas”, posee un encanto muy exclusivo; este rio artificial con cataratas, túneles, rápidos y bellos escenarios, se transformó en uno de los juegos más visitados en todo el mundo. Tiene casi un kilómetro de extensión y 16 millones de litros de agua por hora, constituyéndose en la mayor construcción realizada por el parque.
El 8 de diciembre de 2008, se inauguró la mayor “Montaña Rusa” de Latinoamérica; fue fabricada por una empresa holandesa, posee 5 vueltas y es del modelo SLC (Suspended looping Coaster), o sea, el tren viaja debajo de los rieles y los pasajeros con los pies colgando. Transporta a 1100 pasajeros por hora.
Mucho más podríamos destacar, como el “Lejano Oeste”, “Barcos Piratas”, “Isla de las Fantasías”, “África Misteriosa”, “Caverna de los Dinosaurios”, “Casa de Beto Carrero”, o “Villa Germánica”. Pueden apreciarse Serpentarios o Ilusionistas, Indios y hasta una Huerta Modelo.
En 2012, presentó una gran alianza internacional, en un acuerdo logrado con las compañías internacionales Dreamworks y Universal Estudios, para incorporar las animaciones de Shrek, Kung Fu Panda y Madagascar.
Esto es “Beto Carrero Word”, el fabuloso mundo de la ilusión. Esta es la historia ideada por la mente de un soñador, oriundo de un hogar de trabajadores, nacido bajo el nombre de Joao Batista Sergio Mourad, conocido mundialmente como “Beto Carrero”. “Beto Carrero”, un sueño hecho realidad.
Htp://[email protected]