En el mes de junio en el Brasil no solo se disfruta la copa del mundo de Rusia 2018, es también el mes donde en todos los rincones del país se conmemora una animada fiesta caracterizada por las danzas, las bebidas calientes, las comidas típicas y deliciosas, los banderines de colores, las características hogueras y otras particularidades de cada región.
Y existen dos definiciones para la expresión “Fiesta Junina” (Fiesta de Junio). De acuerdo con una de ellas, el término surgió porque la solemnidad ocurre en este mes, pero existe la otra versión que indica que el nombre de la fiesta es originario de los países católicos de Europa, en homenaje a San Juan.
La historia de los festejos “Juninos”, se remonta a centenares de años, en la antigua Europa, donde se celebraban durante el solsticio de verano para conmemorar el inicio de la cosecha y eran organizadas por los pueblos celta, egipcios y otros.
En su inicio, la festividad era llamada de “Junoinas”, en honor a la diosa Juno, esposa de Júpiter.
Con la creciente influencia de la Iglesia Católica en el continente europeo y por la fecha coincidente con el nacimiento de Juan el Bautista, los homenajes pasaron a llamarse “Juninos”, rindiendo de esta manera homenaje a los tres santos del mes: Juan Bautista, Pedro y Pablo. Los primeros países en adherirse a la fiesta fueron Portugal, España, Italia y Francia.
En Portugal, se conoce a este acontecimiento como “Santos Populares”, y corresponde a los feriados de Santo Antonio, en Lisboa; San Pedro, en Seixal; San Juan en Porto, Braga y Almada. Los portugueses fueron los encargados de traer la fiesta para el Brasil durante el período de la “Época Colonial”.
Los indios que habitaban estas tierras realizaban rituales para celebrar la buena cosecha agrícola en el mes de junio y con la llegada de los jesuitas, las fiestas se unieron y en lo culinario, los platos pasaron a utilizar los alimentos de los nativos como el maíz y la mandioca.
En esa época, existía todavía una gran influencia de la cultura lusa, china, española y francesa. La danza con cintas fue originaria de Portugal y España, los fuegos de China y los bailes en grupo desde Francia.
Estas tradicionales fiestas “Juninas Brasileras”, ocurren en todo el territorio, pero ganan mayor relevancia en la región nordeste del país y podemos remarcar que existen variadas costumbres en lo que hace a San Pablo, Minas Gerais, Norte de Paraná y Bahía, donde igualmente todo es alegría, danzas y bebidas tradicionales para esta ocasión.
Demás está decir que no existirían “Fiestas Juninas”, sin la tradicional fogata que se va alimentando a lo largo de la noche y la gran mayoría de las personas que comen y beben en torno al calor de esta, también es muy común observar a las personas vestidas de “Caipiras”,(Termino de origen Tupi, que señala desde los tiempos de la colonia, a los moradores del campo y persiste hasta los días actuales”.
El mes de junio es época de la cosecha del maíz, por ese motivo, gran parte de las deliciosas comidas, características de estas conmemoraciones, son realizadas con este alimento.
Dentro de estas delicias está la Pamonha (conocido en el norte argentino como Tamal), la Canjica (hecho con maíz duro molido), se come mucha Pipoca (palomitas de maíz pisingallo), torta de maíz, choclo hervido, arroz con leche, manzana asada azucarada, vino caliente y otras bebidas tradicionales alcohólicas.
Si esta de paseo por el Brasil y lo invitan a disfrutar una “Fiesta Junina”, no le diga que no. Vistase como un “Caipira”, deguste las comidas típicas, dance a voluntad y no se olvide de probar un “Quentão”, bebida hecha con agua ardiente, azúcar, clavo de la india, limón, canela en rama y agua, una verdadera delicia para apreciar con moderación…
