Un argentino en Brasil: “Los Quilombos”

ALBERGUES DE LOS ESCLAVOS – Por Alberto Curia, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Muchas veces las vicisitudes de la vida hacen que las personas vivan con preconceptos por distintas circunstancias. Puede tratarse de razas, religiones, elecciones sexuales, o bien, asociar a ciertos términos con exabruptos o “malas palabras”. Una de ellas es el término: “Quilombo”.

Esta expresión nació de “Kilombo”, de la lengua africana “Umbundo”, desde donde surgió el “Quimbundo” u “Ochilombo”, conceptos de dialectos meridionales del país de mayoría de habitantes de raza negra.

El significado original de “Quilombo”, fue para referirse a un lugar de reposo utilizado por poblaciones nómades. En Brasil, este concepto tomó una nueva dimensión: se llamó de este modo a las comunidades de esclavos fugitivos, agrupaciones de personas en las que se vivía de acuerdo con la cultura traída del África, ya sea de acuerdo con su ámbito cultural, religioso o social.

En algunos “Quilombos”, se intentó tener reyes insignificantes -sin poder-, como para que hubiera un ser dominante dentro de esas cofradías.

Estos pequeños asentamientos tuvieron una economía de sustento, raramente dedicada al comercio, con poco éxito y una de las razones era que estaban escondidos en las matas, con difícil acceso. Aquellos que por determinadas razones prosperaron, se fueron transformando en aldeas.

Hay registros de muchos “Quilombos”, diseminados por todo el país, principalmente en los estados de Alagoas, Bahía, Pernambuco, Goiás, Mato Grosso, Minas Gerais, Pará, Rio de Janeiro y San Pablo.

La principal razón por la cual estas agrupaciones de fugitivos esclavos, se situaban en las malezas, era por estrategia debidamente preestablecida. Estos locales eran elegidos para dificultar la recaptura de los negros escapados de los ingenios. Sus propietarios, a través de sus “Capitanes do Mato”, guardias pagos munidos de armas y de a caballo, perseguían o rastreaban a posibles evadidos y los retornarban a sus amos.

Pudo comprobarse que estos lugares de ocultamientos, supieron albergar también a escapados de la justicia.

Los moradores de los “Quilombos”, eran llamados de “Quilómbolas” y era una cuestión de honor para los dueños de las tierras y de sus vidas, tratar de capturarlos y castigarlos para que sirviesen de ejemplo a los demás.

En 1630, debido a la invasión holandesa a Pernambuco, muchos señores dueños de ingenios abandonaron sus tierras. Esto fue una gran oportunidad para que muchos esclavizados huyesen, buscasen el refugio de un albergue y se tornasen un “Quilómbola”.

La más destacada de estas pequeñas comunidades de guarecidos negros, fue el “Quilombo de Palmares”, situado en las montañas de aquella región del nordeste brasileño, en “Serra da Barriga”, hoy estado de Alagoas, fundado allí por el siglo XVI, cuyo líder fue “Zumbi dos Palmares”, de quien no se conoce fecha de nacimiento.

Cuenta la historia que con pocos días de vida fue capturado en la región de Palmares por una expedición y dado de presente para el padre Antonio Melo, en Porto Calvo. El pequeño fue bautizado con el nombre de Francisco, creció en la misión religiosa donde aprendió latín y portugués, a los 15 años huyó para Palmares y adoptó el nombre de “Zumbí”, que significa guerrero.

Luego pasó a comandar militarmente el “Quilombo”, en 1678 provocó una guerra civil en el asentamiento y asumió la jefatura del lugar siendo el líder de la resistencia contra los portugueses en una lucha que duró 14 años hasta su muerte.

En la actualidad, muchos “Quilombos”, por estar ubicados en lugares apartados, permanecen activos, mucho después de la abolición de la esclavitud, decidida en 1888.

Ellos dieron origen a las actuales comunidades llamadas “Quilombos Remanentes”, de las cuales existen alrededor de 1500 certificadas por la “Fundación Palmares”, y unas 3000 con las no registradas. Están situadas en las regiones Norte y Nordeste.

Los integrantes de estas colonias “Quilómbolas”, poseen fuertes lazos culturales, mantienen sus tradiciones, prácticas religiosas, relación laboral con la tierra y un sistema de organización social propio.

Los “Quilombos”, en Brasil, una manera de vivir en comunidad creados por la necesidad de tener un albergue y de gozar la libertad negada por sus esclavistas.

Ellos fueron arrancados de sus tierras de origen, transportados en bodegas de navíos con poca comida y casi sin agua, maltratados, separados de sus familias y hasta muertos por la simple desidia de sus amos.

 

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