A descubrir el château de Saché, lugar de residencia regular de Honoré de Balzac, que dejó innumerable cantidad de obras literarias. La Comedia Humana consta, por ejemplo, de 94 obras completas, de las cuales 85 son novelas y el resto relatos y ensayos políticos y de 50 obras inacabadas, de las cuales de algunas sólo se tiene el título. Estas obras abarcan la casi totalidad de la producción de Balzac, entre 1830 y 1850, muchas de ellas escritas en Saché.
Testigo de una larga historia Saché y su arquitectura Renacentista conlleva marcas discretas de su edificación medieval y de los sucesivos cambios y modificaciones que experimentó una atmósfera romántica desde el siglo XIX. Su parque de 2 hectáreas invita a la contemplación de los paisajes que rodean los alrededores del pueblo de Saché y del valle del río Indre.
Nacido en Tours, en 1799, Honoré de Balzac abandonó la región de Touraine a los 14 años, pero fue fiel a la región a la cual regresó a lo largo de su vida.
De 1825 a 1848 visitó de manera regular a Jean Margonne, propietario del château de Saché, en el cual tuvo una pequeña habitación que le era reservada y donde el silencio y la austeridad que, lejos del bullicio y turbulencias de la vida parisiense y de sus problemas financieros, le permitían trabajar entre 12 y 16 horas por día.
El valle del río Indre era, igualmente, fuente de inspiración de su gran cantidad de obras. Sobre la ribera izquierda del Indre, hacia arriba de la ciudad, el castillo de Azay-le-Rideau, era la sede de una antigua baronía y contaba con importantes haciendas en tierras, viñas y bosques.
Perteneció sucesivamente a numerosas familias de la burguesía de Tours, donde la presencia real, a partir del siglo XV, había favorecido la prosperidad con el ejercicio de cargos administrativos o financieros y también en el comercio, que les permitía acceder, a menudo, a la pequeña nobleza.
En el siglo XVI el señor de Saché hizo construir su château renacentista. A fines del siglo XVIII perteneció a la familia Savary, cuya hija, Anne, se casó con un primo, Jean de Margonne; llevándole como dote el castillo y la tierra de Saché con tres casas solariegas, granjas y molinos.
En ese período el château fue transformado. Jean de Margonne estaba muy unido a Bernard-François Balzac, éste hijo de un cierto Balssa, aldeano de la región del Tarn, había estudiado primero como clérigo en los estudios notariales de su provincia y luego en los de París, superando todas las etapas con bastante inteligencia y fuerza que lo llevaron a convertirse en secretario del Consejo del rey.
Así fue administrador de los servicios armados bajo la revolución, hasta llegar a Tours en calidad de administrador de los fondos destinados a la armada en Vendée.
En 1797, siempre en Tours, encargado de las subsistencias, acaudalado sin ser rico, se casó a los 51 años con Laure Salembier, que tenía apenas 19 años, hija de ricos tapiceros parisienses, bellísima, coqueta y árida de corazón.
El primer hijo, Honoré, nació en 1799 (uno anterior hijo murió en 1798 cuando aun usaba pañales). La hermana de Honoré, Laure, nació en 1800; otra hermana, Laurence, en 1802, y un segundo hermano, Henri, en 1807.
Este último, que la madre prefería visiblemente a Honoré y, posiblemente, nacido de los amores de la siempre seductora Madame Balzac y de Monsieur de Margonne, sin que ésta situación haya provocado una ruptura entre las dos familias.
Bernard-François Balzac, que tenia 32 años más que su esposa, y que estaba obsesionado por la longevidad, admitía, según dichos de la época, estas «escapadas».
En cuanto a Monsieur de Margonne, tenía una mujer buena y virtuosa pero deforme y taciturna. Es cierto, de todas formas, que la casa Margonne manifestó mucho afecto a Honoré de Balzac, el cual encontró posteriormente, entre 1829 a 1837 una hospitalidad sin reservas; un refugio contra los innumerables acreedores, así como modelos para sus personajes en la sociedad del vecindario, los paisajes y escenarios de sus novelas ambientadas en la región de la Touraine.
Muchas de las cartas escritas por Balzac están fechadas en Saché o le estaban dirigidas al château de Saché, tal como pueden verse en el Museo hoy en día.
Esa habitación, los muebles que la decoran y el ambiente de la morada donde vivió Balzac, han sido conservados o reacondicionados en un museo a él dedicado y que representa además de los objetos usados por Balzac numerosos manuscritos, ediciones así como una importante biografía.
Aquellos que aman a Balzac no pueden dejar de visitar Saché y, si pasan por París, busquen la rue Visconti, una de las callecitas angostas del 6to distrito de la capital, entre la Rue de Seine y la Rue Bonaparte y encontrarán el lugar donde funcionó una de las imprentas con las cuales Balzac se fundió.
Para obtener días y horarios de visita del château de Saché se puede consultar: www.musee-balzac.fr.
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°Jorge Forbes es un periodista argentino que reside en Francia y que desde 1982 es corresponsal en Paris para diferentes medios, tanto en la Argentina (Radio Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y Uruguay (Radio Sarandi).
Actualmente colabora con Diario de Cultura y con Arte y Coleccion y propone visitas en la capital francesa (privadas o en grupo, no mas de 4 personas) por lugares donde vivieron argentinos famosos y conocidos, asi como sitios poco conocidos para turistas, incluso aguerridos en la materia. Se recomienda hacer el pedido por mail a [email protected] o al teléfono celular en Francia: 0033606837915.
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