MIRÁ LA GALERÍA DE IMÁGENES. LA CATEDRAL DE CHARTRES, A UNA HORA DE PARIS, EN LA REGION DE L’EURE Y LOIRA, LLAMADA POR RODIN, «LA ACROPOLIS DE FRANCIA» – Por Jorge Forbes #, desde París, especial para DiariodeCultura.com.ar.

Quien viaja a Chartres, a unos 80 kilometros de París, alcanza a ver la inmensa catedral que reina en medio del campo, desde 30 kilometros antes de llegar a la ciudad. El escultor Auguste Rodin llamaba a la ciudad de Chartres la Acrópolis de Francia. Reverenciada por los artistas, cantada por los poetas, el escritor J.K Huysmans la sublima y la convierte en la «reina» de las catedrales.

Desde el año 876 la catedral alberga una túnica de la Virgen María que Carlomagno habría recibido en regalo durante una cruzada a Jerusalén. En realidad, esa reliquia era un presente de Carlos «El Calvo», y pudo demostrarse que la prenda provenía de Siria y que había sido tejida en el transcurso del siglo I de nuestra era.

Durante cientos de años, Chartres fue un importante centro de peregrinación Mariano y hoy, todavía, miles de fieles del mundo entero se desplazan para honrar la reliquia.

En 1020 un incendio destruyó un primer edificio que era de la época carolingia. Las ruinas sirvieron posteriormente para los fundamentos durante la construcción de la iglesia gótica. Grandes partes de los muros fueron utilizados para la realización de la cripta. Las obras más importantes se realizaron a principios del siglo XII, con la dirección del obispo Fulbert y, luego, de Geoffrey de Lèves.

Las fachadas norte y oeste fueron terminadas en el siglo XIII, pero en la noche del 10 al 11 de junio de 1194, otro incendio destruyó una gran parte de la ciudad de Chartres. La población, desesperada, creyó en principio también que el incendio había destruido la reliquia, pero había sido salvada y gracias a numerosas donaciones la catedral fue reconstruida, según los planos del antiguo edificio.

En efecto, siguieron las instrucciones del primer arquitecto, del que no se conoce su nombre, lo que permitió preservar el aspecto armonioso de «la Acrópolis de Francia».

Mientras tanto, la técnica del arte gótico había evolucionado: se renunció a las galerías que ya no eran necesarias a la estática del edificio y se le agregaron arcadas y ventanales, los cuales permitieron que entrara mucha luz.

Lo que hizo la gloria y el renombre de Chartres son, ciertamente, las magnífícas esculturas, pero son su luminosidad y sus esplendidos «vitraux» los que le dieron su renombre. Sobre los 186 vitraux originales, con una magnífica variedad de motivos, subsistieron 152 para bañar a la catedral con una luz casi sobrenatural.

La catedral de Chartres no fue destruida ni sufrió pillajes durante la Revolución y las numerosas restauraciones no alteraron su espectacular belleza. Sigue siendo lo que siempre fue: el triunfo del arte gótico.

Aquellos que circulan por París, no deben dejar de pasar un día por Chartres y observar su catedral. Los trenes, desde la estación de Montparnasse, lo llevan en apenas 45 minutos de un viaje muy placentero.

La catedral de Chartres es el monumento emblemático de la región de l’Eure y Loira. Es considerada como la iglesia gótica más representativa, la más completa y la mejor conservada por sus esculturas, sus vitraux y el piso del interior, a pesar de que haya sido construida con técnicas de la arquitectura romana, lo que muestra la continuidad y no la ruptura entre esos dos tipos de arquitectura.

El edificio fue objeto de una clasificación entre los Monumentos Históricos por el censo de 1862 y fue uno de los primeros monumentos clasificados en el Patrimonio Mundial de la UNESCO, en 1979 por los tres motivos siguientes:

• Representar una obra maestra del genio creador humano. «Construida rápido y casi de un solo trazo. La catedral de Chartres constituye, por la unidad de su arquitectura y su decoración, la expresión total y acabada de uno de los aspectos mas unánimes del Medioevo cristiano».

• Testimonio de un intercambio de considerables influencias. … «La catedral de Chartres ejerció una considerable influencia en el desarrollo del arte gótico no solo en Francia sino que también fuera de ella».

• Ofrecer un eminente ejemplo de un tipo de construcción … «La catedral de Chartres es, a la vez, un símbolo y un edificio tipo: el ejemplo más esclarecedor que puede elegirse para elucidar la realidad cultural, social y estética de la catedral gótica».

Reims y París eran defendidas por el ejército de la Liga Católica que oponía su resistencia al rey debido a su religión protestante. Henri IV anunció su conversión al catolicismo durante las conferencias de Suresnes, en mayo de 1593, cuando renegó de la fe protestante y se convirtió en la iglesia abacial de Saint-Denis.

Llegó a Chartres el 17 de febrero, pasó sus días en plegarias y recogimiento y se hizo coronar rey de Francia en la catedral de Chartres el 27 de febrero de 1594, tras haberse vestido con una camisa blanca, abierta por delante y detrás para permitir la unción, y con una capa de satín de color rojo carmesi.

Así ingresó de manera solemne en la catedral, no a caballo como lo afirma la leyenda, sino a pié. La ceremonia se desarrolló en el coro y el pueblo no podía verla a causa de la galería que separaba el coro del trascoro. Invitado a pronunciar los solemnes juramentos, uno a la Iglesia y el otro al pueblo, se sometió a los ritos de colocación de las armaduras, espuelas y la espada y, posteriormente, la unción con la Sainte Ampoule (aceite sagrado que habría servido durante el bautismo de Clovis).

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*Jorge Forbes es un periodista argentino que, desde 1982 es corresponsal en París para diferentes medios, tanto en la Argentina (Radio Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y Uruguay (Radio Sarandi).

Actualmente colabora con Diario de Cultura y con Arte y Colección y propone visitas en la capital francesa (privadas o en grupo, no más de 4 personas) por lugares donde vivieron argentinos famosos y conocidos, asi como sitios poco conocidos para turistas, incluso aguerridos en la materia. Se recomienda hacer el pedido por mail a [email protected] o al teléfono celular en Francia: 0033606837915.

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