Al igual que sus cercanos e ilustres vecinos (Chenonceau y Cheverny) el château de Valençay perteneció a Charles-Maurice de Talleyrand-Perigord, ministro de Napoleón Bonaparte, además de diplomático, millonario coleccionista, gran viajero y enamorado de las artes.
El château de Valençay es el fiel testimonio de la herencia de este hombre de refinado gusto. Totalmente amueblado y adornado con miles de objetos preciosos, lleva todas las marcas del refinamiento de una morada, habitada incluso hoy en día. «Este lugar es uno de los mas bellos de la tierra y ningún rey posee un parque tan pintorezco como este», afirmaba admirativa George Sand.
Entre las originalidades está el «château Teatro 1er Imperio», construido por expreso pedido del emperador Napoleón que fue reabierto en 2012 y conserva sus magníficos decorados así como sus telones de fondo, todo de la época. Es accesible en visitas guiadas o en el momento de la organización de conciertos.
Mas allá del monumento en si mismo, la sucesión de jardines regulares y la gran perspectiva del château, ofrecen al público la oportunidad de iniciarse a la lectura de la composición y de la simetría, nociones muy apreciadas, por ejemplo, por los paisajistas.
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Durante el periodo estival, todas estas propuestas son terreno de numerosas actividades al aire libre. Entre ellas, un gran laberinto, verdadero divertimiento cultural, lúdico e interactivo, que lleva a chicos y grandes a un juego de pistas a través de la leyenda napoleoniana.
Para informaciones complementarias como de reservas y futuras programaciones se puede consultar el siguiente sitio: www.chateau-valencay.fr
Los horarios y días de apertura son: en julio y agosto, todos los dias, de 9hs30 a 19:00 y en setiembre de 10:00 a 18:00.
Como ejemplo de las actividades, el 25 de julio se desarrolló «la Noche de los murciélagos», en la cual fue difundido un film seguido de un paseo nocturno con detectores de ultrasonidos para conocer un poco más sobre los murciélagos
MAS SOBRE LOS DIFERENTES PROPIETARIOS DEL CHÂTEAU DE VALENÇAY
El primer señor feudal conocido por una carta de donación, fechada entre 1026 y 1047 fue un tal Bertrand. En 1220, Gauthier, llamado señor de Valençay, pasó por haber sido el constructor del primer château feudal.
En 1653, Mlle de Montpensier, llamada «la Grande Mademoiselle», pasa por el château y evoca así en sus memorias su llegada y estadía en el château de Valençay: «Al llegar me pareció ingresar en una morada encantada. Todo es maravilloso, con una gran escalera y su gran galería en arcadas».
El château de Valençay, orgullo de la Maison d’Estampes, es igualmente fuente de prodigiosos gastos que se fagocitó la fortuna de sus propietarios.
A comienzos del siglo 18 la propiedad estuvo dividida por las sucesiones familiares y la viuda -al borde de la ruina- de François-Henri d’Estampes (fallecido en 1711), 4to marqués de Valençay, cedió en 1719 la mitad al banquero-agiotista John Law, venta que fue anulada por decisión del Consejo Real, en 1722.
En julio de 1747, Valençay es cedido por los d’Estampes, con 20 000 hectáreas, a Jacques-Louis Chaumont de La Millière, por 400.000 Libras, suma considerada muy modesta para semejante propiedad. Veinte años más tarde la propiedad fué revendida con una importante plusvalía a Philippe Legendre de Villemorien, recaudador general de impuestos que hizo realizar importantes trabajos.
En 1902 el último duque de Talleyrand-Valençay hizo clausurar, con puertas y ventanas las arcadas de la corte de honor en donde se encuentran los retratos, de pie, de varios ancestros de Talleyrand, pintados en 1810 por Joseph Chabord (1786-1848), alumno de Regnault, quién fuera autor de dos retratos ecuestres de Napoléon.