Un argentino en París: Chateau de Villiers-Cotterêts

Construido en 1528, por voluntad de François I y es propiedad, en su mayor parte, del estado francés. Jorge Forbes º, especial para DiariodeCultura.com.ar

Para poder salvaguardarlo el actual presidente de Francia, Emmanuel Macron, hizo la promesa electoral de salvar este patrimonio en peligro. «Vamos a restaurar el Château de Villers-Cotterêts para convertirlo en el Castillo de la Francofonía».

Resultado de imagen para Chateau de Villers-Cotterêts

Esa pequeña frase fue pronunciada por el mandatario francés durante su visita al Château de Monte-Cristo, en Port Marly (en el departamento de los Yvelines) al cual el escritor Alexandre Dumas estaba muy unido –nació y murió en Villiers-Cotterêts-, que le dió una gran esperanza a todos aquellos que estiman y aman el patrimonio.

El Château de Villiers-Cotterêst es en efecto uno de los sublimes lugares de la historia francesa. En agosto de 1539 el rey François 1ro. firmó la ordenanza de Villiers-Cotterêts que él llamó más comunmente «Mi placer». Y es a dicha ordenanza, que Emmanuel Macton hizo referencia al evocar la francofona : el documento estipula que todas las actas legales y notariales serían redactadas en francés, en remplazo del latín.

Si bien fue construido en 1528 por voluntad de François 1ro., este monumento histórico de 23.000 métros cuadrados, es propiedad en gran parte el Estado francés y sólo un 8% lo es de la comuna que se está muriendo. Desde hace 3 años está cerrado al público y muchos años antes se alertaba sobre el estado calamitoso del mismo.

En el 2017 fue una época y año crucial para el monumento cuyo costo de restauración se estimó entre 120 y 150 millones de euros. Se lanzó entonces un llamado de ideas, a nivel internacional, abierto a operadores de sectores inmobiliarios, turísticos y culturales a fin de considerar el otorgamiento de un hipotético « arrendamiento » durante un tiempo prolongado, protegiendo de esta manera el carácter histórico, patrimonial y arquitectural del Château.

Hubo varias visitas de interesados con proyectos de europeos, norteamericanos y/o canadienses los cuales fueron, únicamente, de orden inmobiliario y que no incluían, por el momento, interés por atender asuntos culturales o de hotelería.

El Comité de dirección, que reagrupa France Domaine, Aisne Tourisme y la Comuna de Port Marly elegirían los « dossiers » que les parecieran técnicamente posibles. Trabajos de urgencia deberían ser realizados bajo la supervisión del Ministerio de la Cultura.

Pero pasemos a la parte histórica del château de Villiers-Cotterêts. En 1528, luego de su regreso de captividad en Madrid, François 1ro. decide residir principalmente en París y en l’Île de France. Entre los sitios en los cuales el rey se propone permanecer figura Villiers-Cotterêts, que posee desde 1490 y que lo seduce por su patrimonio forestal y la abundante posibilidad de cacería. La construcción de una morada real fue decidida entre 1528 y 1532 y confiada a los maestros albañiles parisienses Jacques y Guillaume Lebreton.

Resultado de imagen para Chateau de Villers-Cotterêts

En Villiers-Cotterêts, así como en Saint-Germain en Laye o Fontainebleau, subsisten algunos restos de la morada, muros y formaciones de un chateâu medieval dañado durante la Guerra de los 100 años, los cuales serán restaurados y posteriormente integrados a las nuevas edificaciones de donde se desprende una cierta asimetría en el plano de la morada real. La construcción financiada por las ventas de maderas, cubre aproximadamente los reinos de François 1ro. y de Henri II, y consigue su ritmo sostenido entre 1532 y 1540.

En esa fecha los edificios principales estuvieron terminados y fue durante una larga estadía que François 1ro. firmara, en agosto de 1539, la Ordenanza llamada de «Villiers-Cotterêts ».

En ese entonces se llegaba al château por el Patio de los Oficios, tomando un pasaje cuya bóveda de ladrillos estaba compuesta por nervaduras de piedra apoyadas en consolas ornamentadas por cabezas de ángel y follaje.

Resultado de imagen para Chateau de Villers-Cotterêts

En 1808, convertido en deposito de mendicidad, el château, mitad prisión, mitad hospicio, albergó a un millar de mendigos, delincuentes y viejos recogidos en las calles de París. A fines del siglo XIX se transforma en casa o asilo de ancianos, función que conservó hasta el 2014. Desde entonces, el edificio permanece cerrado al público, y la escalera de honor, la capilla y la escalera del rey fueron juzgadas muy peligrosas.

A pesar de haber sido reestructurado con el correr de los siglos, el château conservó su plano de origen. El patio está rodeado de 2 largas alas, los antiguos o dependencias. Al fondo se situaba la morada real cuya fachada presentaba una innovación mayor para la época de su edificación, con el empleo de dos órdenes dóricos superpuestos: pilares iónicos rematados de columnas corintias sosteniendo una continuidad de consolas con follaje y una logia –galería sin columna- y cuyos nichos debían, originalmente, acoger estatuas.

Resultado de imagen para Chateau de Villers-Cotterêts

Por encima de dicha « loggia » est ubicado un retrato de François 1ero que lleva puesto el gran collar de la Orden de Saint-Michel. Largas y estrechas ventanas –ajimez-, coronadas de cascarones de vieiras sostenidas por « figurines de amor » completan la arquitectura de esta fachada del más puro estilo Renacimiento. Un pasaje abovedado, artesonados esculpidos, da acceso al patio del « Jeu de Paume » (antecesor del tenis) que enmarca los apartamentos reales.

Imagen relacionada

Una gran escalera derecha permite acceder al piso superior y a la capilla real. Está cubierta por una bóveda inclinada, en una ansa de canasta, adornada de tres artesones esculpidos de salamandras, de hojas y coronas de flor de lís y pequeñas cabezas de angelotes. Hoy se podría entrar a la capilla por un pasillo creado entre 1762 y 1768.

Resultado de imagen para Chateau de Villers-Cotterêts

Conserva un magnífico friso en alto relieve compuesto regularmente de continuidad de tres paneles que se desarrollan alrededor de la habitación: ecu real con las tres flores de lis de la Orden de Saint-Michel tomadas de la corona imperial, junto a las salamandras, ellas mismas coronadas. Cuatro columnas, dos de ellas en ángulo, dividen cada una muros laterales en tres tramos desiguales en tanto que un retablo ocupa la pared oriental: encima de un alto pedestal se eleva un orden dórico muy adornado que domina un segundo nivel de orden iónico.

Resultado de imagen para Chateau de Villers-Cotterêts

El decorado de la capilla presenta una innegable influencia italiana en angulo : guirlandas, cintas, cuernos de abundancia, granadas muy coloridas. En cuanto a la capilla en si se descubre, a la derecha, la pequeña escalera recta del rey Sol. Su bóveda en cajones ornamentados de escenas de inspiración mitológica : Hércules derrotando al león de Nemea, Venus desarmando al Amor e incluso el duelo musical de Apolón y Dafne. Al rodear el château por el exterior se podrá descubrir el aguilon o pinión oeste del pabellón del Auditorio ornamentado con las iniciales de Henri II y de Catherine de Medicis entrecruzados en las chimeneas interiores de la morada (salamandras y flores de lís) así como las torretas cilíndricas de las fachadas norte y de las habitaciones.

-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-o- o-

* Jorge Forbes es un periodista argentino que reside en Francia y que desde 1982 es
corresponsal en Paris para diferentes medios, tanto en la Argentina (Radio
Continental), como de Estados Unidos (Voice of América), México (Radio Noticias) y
Uruguay (Radio Sarandí).

Actualmente colabora con Diario de Cultura y con Arte y Colección y propone visitas en
la capital francesa (privadas o en grupo, no mas de 4 personas) por lugares donde
vivieron argentinos famosos y conocidos, así como sitios poco conocidos para turistas,
incluso aguerridos en la materia.

Se recomienda hacer el pedido por mail a [email protected] o al teléfono celular en Francia: 0033606837915. Igualmente, puede visitarse su Página web: www.jorgeforbes.com.ar