Capítulo 1: Descubre tu talento. Por: Alma Guérison.*

En la película “Tinkerbell, el secreto de las hadas”, “Campanita” llega en un diente de león a la Tierra de las Hadas y debe tocar determinados objetos mágicos, para que ellos determinen cuál es su talento. Si al tocarlos, se desvanecen, la magia no se produce y ella deberá seguir buscando. Pero, el verdadero talento de Tinkerbell cobra movimiento y se aproxima hacia ella, dotado de una poderosa luz brillante. Simplemente, la elige porque es su destino, es para lo cual ha llegado a la Tierra de las Hadas, su razón de ser, lo que da sentido a su existencia.

“Ojalá así fuera en la vida”, estarás pensando. Pues, así es, en realidad. Solo hay que saber mirar. Desde que nacemos, sabemos hacer naturalmente lo que hemos venido a hacer. Encarnamos en este plano con una razón, un propósito especial, único para lo cual somos los mejores. Nadie hará eso que hemos venido a hacer mejor que nosotros. A lo largo de la vida, todas y cada una de las situaciones que se nos van presentando tienen ese único y especial propósito: permitirnos hacer lo que hemos venido a hacer.

Sin embargo, en el proceso de socialización, aprendemos que –en algún momento- que se sitúa alrededor de los 18 años, cuando finaliza el período de educación obligatoria, las personas debemos elegir “qué carrera seguir”. Estamos acostumbrados a que nos pregunten: “Qué quieres ser cuando seas grande” y todos sabemos que, “cuando seamos grandes” debemos elegir “qué queremos ser”.

En realidad lo que “somos” no tiene nada que ver con las propuestas académicas de las universidades, lo que somos, lo somos desde que nacemos.

Somos almas encarnadas en cuerpos, que venimos a la Tierra con un propósito determinado para el cual estamos naturalmente dotados/a y cuya sustancia se nos presenta en forma de oportunidad ante los ojos inevitablemente, una y otra vez para que la veamos y la tomemos. Estamos obligados a hacerlo. Es nuestro deber, para eso hemos venido.

Muchas veces nos preguntamos: “Por qué me pasa esto a mí”, me pasa porque he venido para resolverlo, he venido para aprenderlo o –mejor dicho- he venido para recordar que lo sé, estoy dotado/a naturalmente para resolver esto, por eso se presenta ante mí.

La psicología sostiene que las experiencias adquiridas en los primeros años de la vida, forman nuestra estructura psíquica y determinan, de alguna manera, nuestra personalidad y nuestras elecciones. Pues bien, algo de eso hay. Porque las cosas que nos pasan están puestas allí para que hagamos algo con ellas y eso es lo que somos y eso es lo que hemos venido a hacer.

Una vez que te dediques a lo que sabes hacer como nadie, estarás inevitablemente condenado/a al éxito. No hay absolutamente ninguna posibilidad de que las cosas salgan mal y nadie te podrá parar.

Ahora, conquista tu éxito! Tengas 18, 35, 50 o 100 años. Si estás leyendo esto es porque el momento es YA!

Repasa en tu memoria cómo han sido los primeros años de tu vida. Qué experiencias te han marcado, qué situaciones recuerdas de una manera muy vívida. Qué problemas has tenido que resolver a lo largo de tu vida. Qué tipos de personas se han cruzado en tu camino hasta el presente. Qué caminos has recorrido y cómo los has recorrido. Descubre tu talento, lo tienes frente a tus narices. Solo aprópiatelo y hazlo florecer!

* Alma Guérison es Coach en Desarrollo Personal y Terapeuta Holística.