Nacido el 3 de septiembre de 1929, Carli repartió su intensa labor musical entre el violín que ejecutó en la Orquesta Estable del Teatro Colón y en la Filarmónica de Buenos Aires y su labor como director artístico y musical de los sellos CBS, Music Hall y Microfon Argentina, entre fines de la década del ’50 y mediados de la del ’70.
Pero, además, el artista hizo permanente equilibrio entre los ámbitos populares y cultos de la música dirigiendo sinfónicas locales o sus propios arreglos de tangos para 12 cellos de la Filarmónica de Berlín o arreglando piezas para Sandro, Daniel Toro, Julio Lacarra, José Ángel Trelles y Mario Alberto Costa.
Justamente Costa señaló a esta agencia que Carli “estaba delicado por la edad y se fue apagando, pese a que estaba lúcido. Yo lo llamé para su último cumpleaños y hablamos un rato largo por teléfono”.
“Por culpa de la pandemia no pude llevarle tarta de manzana y tomar unos mates pero mantuvimos una amistad desde 1967 cuando tocábamos juntos”, recordó el guitarrista y cantante.
La imponente trayectoria de Carli sumó la docencia e incluyó ser el responsable de una docena de filmes locales y ciclos de televisión española, contándose entre las películas nacionales “Santiago querido”, “La playa del amor” y “La carpa del amor”, entre otras.