¿Cómo se diagnostica si una persona es superdotada?

Las palabras de Juan del Val en ‘El Hormiguero’ sobre los niños superdotados han provocado una oleada de críticas y hasta denuncias por presunto delito de odio ante el Defensor del Pueblo y el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid.

El colaborador del programa de Antena 3 afirmó que «cuando un niño suspende ahora los padres dicen: «No, mi hijo suspende porque es superdotado«. A lo mejor no. «No, es que como es tan inteligente, es que se aburre». No hay ninguno que suspenda porque es un vago, no, es que tiene altas capacidades».

Estas declaraciones han desatado la indignación de las asociaciones que dan servicio a los niños superdotados (23.745 en España) y sus familias, así como a la comunidad de psicólogos y pedagogos, que ven equivocada e irrespetuosa la intervención de Del Val.

Se estima que alrededor del 2,28% de la población mundial tiene altas capacidades intelectuales, con lo que en España debería haber, al menos, unos 180.000 estudiantes no universitarios con estas características. Aun así, solo el 13% están identificados.

Cómo saber si tu hijo es superdotado

En la Asociación Española para Superdotados y con Talento explican que no solo es posible la detección con seis años, «sino que además es muy necesaria». Incluso con tres años se puede hacer, pero «precisa más tiempo para cada niño».

Algunas de las características más habituales en estos niños son la curiosidad (si hacen muchas y buenas preguntas), la alta sensibilidad (manifestada, por ejemplo, en el sentido de la justicia o el perfecccionismo), la creatividad, el aprendizaje rápido con cuestiones que les interese, el uso de un vocabulario rico y avanzado y si su desarrollo mental es superior al del resto de niños de su edad.

Para los menores escolarizados, quienes deben realizarles las evaluaciones para comprobar su superdotación son los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica o los Equipos de Atención Temprana de la autonomía en la que estudien. También pueden hacerlo los orientadores de su centro. Estas valoraciones son, ahora mismo, las únicas con valor oficial para que estos niños sean atendidos adecuadamente. Aún así, ha habido casos de convalidaciones de diagnósticos hechos por gabinetes privados.

Puede suceder que la conclusión a la que llegue el orientador escolar o los equipos de psicopedagogos del sistema público no coincida con la de un psicólogo privado. En ese caso, «será de valor la que fuera realizada por psicólogo o psiquiatra», aclaran en la AEST. «En el caso de que ambas valoraciones hayan sido realizadas por profesionales con titulación equiparable, se tendrá que justificar por escrito la desavenencia y podemos recurrir a la inspección educativa», puntualizan.

Para los padres es «un vía crucis administrativo»

Alicia Rodríguez, presidenta y miembro fundador de la AEST, explica que no hay un criterio unificado para identificar a los niños con estas capacidades, y que cada comunidad autónoma establece una posición propia: «Hay legislaciones, pero no una normativa para desarrollarlo», aclara.

Andalucía, por ejemplo, considera superdotado a un niño con un CI mayor de 120, mientras que otran optan por quienes superan el 130. Esto puede suponer que un mismo niño tenga altas capacidades o no dependiendo de la región. Esto hace que muchos de estos estudiantes no sean identificados y no tengan acceso a una educación adecuada.

Además, no todos los centros escolares admiten los informes de psicólogos clínicos privados, sino que dan mayor importancia a lo que estime el orientador escolar. Esto ha hecho que muchos casos hayan terminado en los tribunales o ante el Defensor del Pueblo, a quien también le han hecho llegar la polémica de Juan del Val.

«Cuesta mucho que a los padres nos atiendan», denuncia Rodríguez. Los colegios se supone que están preparados para atender a estos niños, pero «todo son trabas, es un vía crucis administrativo».

«Educación no admite informes privados a pesar de la jurisprudencia y de los consejos del Defensor del Pueblo, ya que incumplen la ley europea y de Sanidad al ser los test material sanitario y ser los psicólogos clínicos por la ley de sanidad quienes los tienen que utilizar», critica la presidenta de AEST.

«La única verdad que dijo es que no están atendidos»

La AEST lamenta las palabras de Juan del Val. Según Rodríguez lo único cierto de lo que dijo el tertuliano es que los niños superdotados «no están atendidos». La asociación no le ha denunciado, pero creen que «fue una forma desafortunada de publicitarse con el revuelo que montó».

Lo cierto es que las palabras del colaborador de ‘El Hormiguero’ han despertado todo tipo de críticas, así como peticiones de despido y rectificaciones a Antena 3.

¿Superdotado, genio o maduración precoz?

En el Ministero de Educación hablan del «alumnado con altas capacidades», un grupo que definen como «heterogéneo» y que se caracteriza por los altos resultados que obtienen en test psicométricos de inteligencia y en pruebas de aptitudes. Dentro del grupo de alta capacidad intelectual, se desglosan tres grupos: moderada, muy alta o extrema. Eso sí, «una alta capacidad puede no manifestarse en todas las materias», aclaran.

Entre los alumnos con altas capacidades, el Ministerio diferencia entre superdotados, con talento, creativos, con maduración precoz, genios, brillantes, excepcionales y con alto rendimiento curricular. Las diferencias entre unos y otros son muy leves. Dependen de si el rendimiento es general o en áreas concretas, cómo utilizan sus capacidades, cuándo las manifiestan por primera vez, etc.

La Asociación Española para Superdotados y con Talento, sin embargo, distingue entre dos conceptos: el talento y la superdotación. El primero incluye a aquellos que destacan «muy por encima de la media» (alrededor del percentil 95) en uno, dos o tres de los ocho tipos de inteligencia descritos por el psicólogo Howard Gardner; el segundo, por su parte, se reserva para quienes muestran percentiles altos (por encima del 75) «en todos los tipos de inteligencia». «Esto significa que estaría por encima del 75% de los individuos del grupo al que pertenece», explican en la AEST.

«No obstante, la superdotación, la inteligencia y el talento son conceptos que pueden tener diferentes significados según las culturas. Por ese motivo, no existe una definición universalmente aceptada de lo que son las altas capacidades o la superdotación», aclaran.

Fuente: ABC, España