Culto, sagaz, generoso: la cultura argentina despide a Mario Vargas Llosa (Foto: El Perfil)
“Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido hoy en Lima, rodeado de su familia y en paz”, escribió su hijo Álvaro en un comunicado en X. Así, la noticia estaba confirmada: murió el Nobel peruano, último sobreviviente del boom latinoamericano. ¿Qué significa, no ya para sus fieles lectores, que se cuentan de millones, sino para los autores, sus pares?
“Fue un escritor que sin dudas marcó mi recorrido lector”, le dice Claudia Piñeiro a Infobae Cultura. “Arranqué con Pantaleón y las visitadoras y seguí con todas sus novelas de aquella época y algunas más actuales. Ese libro siguió siendo mi favorito y cuando compartimos un tiempo por ser jurados de Alfaguara en España, además de los nervios por trabajar esos días junto a un escritor que admiraba tanto, fui con ese ejemplar para que me lo firmara. Cuando lo vio se sorprendió“, cuenta.Claudia Piñeiro (Foto: Alejandra López)
“La tapa era la de un ejemplar que había sido sacado de la venta. Habían comprado la foto que ilustraba a las visitadoras en un banco de datos pero el fotógrafo no avisó que las mujeres eran madres y sus hijas mexicanas que no habían sido informadas de que la foto de su veraneo en la playa sería vendida e ilustraría ese libro. Atesoro ese ejemplar firmado y esta anécdota que me contó que hace al libro inhallable”, agrega Piñeiro.
“Además de un gran escritor era una persona muy amable y lograba que te sintieras cómoda trabajando con él aunque fueras consciente de la dimensión de su obra como escritor”, concluye la autora de Las viudas de los jueves yEl tiempo de las moscas.Federico Andahazi (Foto: Alejandra López)
Por su parte, Federico Andahazi, asegura a este medio que “detrás del escritor consagrado, del premio Nobel, había un tipo generoso en la conversación, un observador agudo y un gran polemista. Tuve el inmenso privilegio de conocerlo personalmente y ese grato recuerdo hace más triste la noticia. Novelas como La ciudad y los perros y Conversación en la catedral son dos enormes pilares de una generación que por momentos lo admiró, por momentos lo receló, pero en cualquier caso han sido referencias inevitables de la narrativa en castellano».
“Un detalle lo retrata tal cual era; durante los encuentros con otros escritores nunca hablaba de él ni de su obra, sino de las obras de sus interlocutores. De pronto te sorprendía hablando de tus libros; conocía la obra de autores jóvenes de distintos países que ni siquiera se habían leído entre sí. Pocos escritores de su talla tenían esa sencillez y generosidad”, agrega el escritor argentino, autor de la reciente novela Mares de furia.Gonzalo Unamuno
Gonzalo Unamuno le confiesa a Infobae Cultura que lo admiró ”hasta la idolatría»: “La vida atribulada que tuvo, la forma en que honró el oficio de la escritura durante seis décadas, me parecen sencillamente maravillosas. Más tarde lo desprecié por su rol de periodista, sus defensas de Margaret Thatcher y por entrar en el fango insufrible de la política en el bando que más me irrita. Sin embargo, a él le perdoné todo».
Fuente: Infobae