“Me llevó a un territorio en el que no había estado antes”, asegura la multifacética Glenn Close a la hora de presentar su personaje en Todo vale (All’s Fair), el nuevo drama legal de Ryan Murphy que llega a la pantalla de Disney+ mañana (se estrenarán 3 episodios y luego uno nuevo cada semana) con un impactante elenco coral de mujeres integrado también por Kim Kardashian, Naomi Watts, Niecy Nash-Betts, Teyana Taylor y Sarah Paulson. La serie sigue a un equipo de abogadas especializadas en divorcios que abandona un estudio dominado por hombres para abrir su propio bufete, donde enfrentarán separaciones de alto perfil, secretos escandalosos y lealtades cambiantes, tanto en las salas de tribunales como en sus propias filas.
“Debo decir que trabajar con Ryan Murphy por primera vez fue una gran experiencia tanto a nivel personal como actoral porque me llevó a un territorio… ¿cómo lo describiría? A un territorio en el que no había estado antes, y simplemente me abrí de una manera como nunca antes lo había logrado. Realmente fue un viaje para mí y terminé sintiéndome gloriosamente realizada por ello y por mis compañeras”, aseguró la actriz de 78 años en diálogo con LA NACION, antes de la première mundial de este proyecto que tiene al creador de Nip/Tuck, Glee, American Horror Story y Monstruo como guionista, director y productor ejecutivo.
-¿Cuál fue tu primera impresión cuando leíste el guion?
-Creo que todas firmamos antes de leer prácticamente nada y el mundo de Ryan era completamente nuevo para mí. ¡Fue genial! Al principio, todas estaban mirando su teléfono todo el tiempo, pero después no podíamos separarnos ni un segundo.
-¿Pudiste ver el resultado final antes del estreno?
-Sí, a diferencia de muchas de mis compañeras, como Sarah Paulson y Naomi Watts, yo miro mis proyectos. Cuando me enteré de que ellas tienen miedo de hacerlo, pensé: “¿Qué les pasa?”.
-¿Qué podés adelantar sobre tu personaje?
-Dina Standish es algo así como la mentora del equipo. Fue una pionera al ser la única mujer en trabajar en un bufete de abogados integrado únicamente por hombres. Y luego entrenó a estas mujeres increíbles y les dijo que tenían que independizarse. Así que me encantó eso de ser una especie de mentora. Y también amé mi historia personal porque lo único que le pedí a Ryan cuando me llamó fue: “Quiero que mi personaje esté en una relación verdaderamente amorosa con un marido de hace muchos años”, y él me lo dio. ¡Algo que no tuve en mi propia vida! [ríe]. Fue extraño actuarlo.
-¿Cómo creés que Ryan Murphy abordó estos personajes de mujeres fuertes sin caer en estereotipos?
-Es una trama realmente fascinante. Cada una de nosotras tiene una historia muy distintiva y, al final de la primera temporada, todavía queda mucho por explorar. Por ejemplo, como pasa con el personaje de Naomi [Watts], que no puede comprometerse después de muchas relaciones amorosas malas, y es algo con lo que toda mujer puede identificarse.
“Había sido destruida”
Como parte de la ajetreada agenda promocional de la serie, que llevó al elenco de Los Ángeles a París y Londres, y luego de regreso a los Estados Unidos, a Nueva York, Glenn Close continuó respondiendo preguntas en una conferencia de prensa virtual a la que también tuvo acceso LA NACION. Allí, la actriz ahondó en su experiencia al trabajar por primera vez con un elenco de mujeres, reveló incluso que se sintió algo intimidada al principio del rodaje, y recordó su propia experiencia al separarse en 2015 del empresario David Evans Shaw, con quien estuvo nueve años casada.
-Cuando eras chica y mirabas televisión, ¿había personajes femeninos fuertes, poderosos e implacables como las mujeres que hoy representan en esta serie?
-¡Fue hace tanto tiempo! Crecí con Walt Disney y Farmer Gray, me encantaban los dibujos animados. No tuve influencias femeninas fuertes. Tuve abuelas fascinantes, pero en sus vidas no se les permitió hacer lo que querían hacer. Una debería haber sido actriz y la otra, cantante. Curiosamente, fui la primera mujer de mi familia en ir a la universidad. Y mi mamá, como conté hace años, me dijo a sus 80 que sentía que no había logrado nada. Así que estar en algo como esto y deleitarme con las relaciones que establecimos con mis compañeras y que mi personaje haya sido escrito como la matriarca de este increíble grupo de mujeres es emocionante para mí.
-¿Dudaste en aceptar este papel para no volver a interpretar a una abogada como tu protagónico en la serie Damages?
-Nunca me gusta repetirme porque no quiero aburrirme a mí misma. Cuando Ryan me llamó y me dijo que el proyecto era sobre mujeres abogadas, yo le dije que ya había hecho Damages y no quería ser como ella. Ya estuve en ese territorio de ser la que todo el mundo llama una perra, aunque ese personaje, en realidad, solo estaba actuando como un hombre. Entonces, Ryan me dijo: “No, vas a ser la matriarca, la mentora, y vas a tener ropa espectacular”. Lo cual, teniendo en cuenta algunas de las cosas que estuve haciendo últimamente, fue muy seductor. Así que con eso estaba totalmente abordo, y más aún al saber quiénes me iban a acompañar.
-No solo debutaste en el mundo de Ryan Murphy sino también con un elenco coral de mujeres.
-Nunca había hecho un programa de Ryan y me llevó algo de tiempo entenderlo, pero luego lo entendí y empecé a pasarla realmente muy bien. Honestamente, fue una enorme experiencia de aprendizaje. Nunca había estado en un programa así, nunca había experimentado esta forma de filmar y nunca había estado en esta clase de elenco coral de mujeres. Me costó un poco adaptarme. En realidad, al principio me sentí un poco intimidada. Pero aprendí y ojalá siga siendo una experiencia que me depare grandes sorpresas. Y también me encantó conectar con estas mujeres a nivel personal. Verlas todos los días fue una bendición muy grande para mí.
-Todas interpretan a abogadas de divorcios que trabajan con personajes de alto perfil y son testigos de secretos escandalosos. ¿Te trajo recuerdos de cuando protagonizaste tu propio divorcio en 2015?
-No quiero hablar particularmente sobre mi divorcio, pero tengo que decir, y nunca me gustó hablar de mi profesión como si fuera un diván de psiquiatra, que fui a Inglaterra a hacer Sunset Boulevard por segunda vez [en 2016] para sanarme y para descubrir si todavía existía mi alma creativa y dónde estaba, porque básicamente había sido destruida. Y tengo que decir que la encontré y encontré la fuerza a través del proceso de recrear este personaje increíble. Creo que eso es lo que me ha sostenido a través de los altibajos: el privilegio de intentar hacer justicia a cualquier personaje que se me presente. Lo encuentro increíblemente emocionante y me alimenta el alma.
-Al vivir bajo el ojo público, ¿qué te mantiene cerca de lo que es realmente importante en tu vida?
-Yo hago mi trabajo y después vuelvo a mi casa para vivir la vida en mi ciudad, con mi familia, con mi nuevo nieto y mi perro Pippi. Las llamo a mis hermanas para organizar distintos planes, como cenar juntas, y eso es todo.
A fines de octubre, Glenn Close puso en pausa la gira promocional de Todo vale para viajar a Madrid y sumergirse en un nuevo proyecto de la mano de Los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi). Se trata de la película La bola negra, cuyo elenco está integrado por Penélope Cruz, Lola Dueñas, Miguel Bernardeau, Guitarricadelafuente y Carlos González.
“Paseando con mis queridos Javis durante un descanso del rodaje de su increíblemente emocionante La bola negra. Me siento honrada de haber participado en su película durante dos breves días de rodaje y de haber compartido escenas con la maravillosa Alana S. Portero (cuyo fantástico libro, Bad Habit, estoy leyendo ahora) y el talentosísimo Carlos González, en el Ateneo de Madrid, sentada bajo un retrato de Federico García Lorca. Me apasiona contar historias y esta película es una historia inspiradora. ¡Olé!“, expresó la protagonista de Atracción Fatal quien, con cincuenta años de trayectoria, asegura todavía sentir nervios y mucha emoción antes de cada nuevo desafío actoral.
A fin de año, el público también podrá verla en Wake Up Dead Man: Un misterio de Knives Out, que llega el 12 de diciembre a Netflix. Por suerte, hay Glenn Close para rato.
Fuente: Florencia Falcone, La Nación

