Nadine Sierra, la estrella del momento: del sorpresivo regalo de una cantante argentina a su mayor preocupación

La soprano norteamericana es la gran estrella del momento; debutó en el Teatro Colón hace tres años y vuelve a nuestro primer coliseo este miércoles.

¿De qué están hechas las estrellas? De una singularidad extraordinaria como la de Nadine Sierra. Del talento innato que se impone por sí mismo, de una pasión y disciplina resistente a todo. En el caso suyo, por la belleza y ductilidad de su voz, la perfección técnica y el histrionismo para el drama y la comedia, por el encanto de su carisma y una apariencia de diva que no necesita explicaciones. Pero también, según cuenta, de una cuota grande de renunciamiento personal.

Convertida en el ideal de sus heroínas románticas (Traviata, Julieta, Lucia y tantas otras), recorre el mundo dando vida a los personajes de su cuerda y triunfando en los escenarios más prestigiosos de la lírica. Del Met de Nueva York a la Staatsoper de Viena, de La Scala de Milán a Londres y París. Actualmente, en una gira latinoamericana que la trae a Buenos Aires con un recital para el Ciclo Aura este miércoles en el Teatro Colón.

Nadine Sierra debutó en 2022 en el Teatro Colón con L’Elisir d’amore
Nadine Sierra debutó en 2022 en el Teatro Colón con L’Elisir d’amoreGentileza CICLO AURA

Es la estrella del momento. Artista exclusiva del sello alemán Deutsche Grammophon, la soprano norteamericana alcanzó la cima de un arte con el que sueña desde niña, cuando su madre le hizo ver en video La Bohème de Zeffirelli y se enamoró del canto para siempre. De qué están hechas las estrellas, cuenta Nadine Sierra.

–A tres años de tu debut en el Colón con L’Elisir d’amore, tu presencia internacional ha crecido notablemente ¿Qué balance hacés de tu carrera hasta aquí?

–Lo primero que quiero decir es que estoy emocionada de volver al Colón porque me encanta la energía de ese teatro. Estuve con [Andrea] Bocelli y ahora vuelvo con Bryan Wagorn. Siempre es una gran experiencia porque el público es cálido y acogedor, celebran la música y el buen canto. Y para mí, que desde niña quise ser una cantante, el ambiente que rodea a la ópera es lo que hace que aquello que sucede en el escenario se vuelva inolvidable. Recibir tanto cariño del público en Buenos Aires, Milán, Nueva York o Londres es lo que me impulsa a ser mejor, a superarme cada día y buscar el modo en que crecer en esta forma de arte en la que siempre queda algo por mejorar. Una vez, por ejemplo, una mujer del coro sabía que me encantan los alfajores y el dulce de leche ¡Me hizo unos alfajores caseros y me los trajo en una caja de regalo!

Nadine Sierra ya sabe lo que es salir del Teatro Colón y que la espere una multitud de admiradores
Nadine Sierra ya sabe lo que es salir del Teatro Colón y que la espere una multitud de admiradoresGentileza CICLO AURA

–Un gran gesto…

–De los argentinos uno puede sentir este tipo de gestos que le salen del alma. Saber que cuando salgo de mi función hay una multitud esperándome afuera del teatro. Me hace sentir especial, de modo que ese entusiasmo es lo que más me motiva y el balance de mi carrera es la suma de esas experiencias que me han hecho crecer.

¿En qué secretos de la voz o la interpretación marcás la diferencia?

–Creo que uno de mis secretos en el canto lo descubrí a partir de los 30: entender que actuar la ópera con toda la gestualidad del cuerpo y del rostro, nunca es suficiente. Tengo que actuar con la voz. Es decir, no basta con cantar bien y hacerlo técnicamente magnífico. Además, se necesita el color y la emoción, la expresión justa en cada palabra. Si la línea dice piangendo (llorando), no puedo entonar la melodía con indiferencia. Tengo casi que sollozar para darle al canto la expresión “llorando”. La ópera es eso. No es solo la emoción de la música por sí misma, sino cómo el cantante toma cada palabra y la colorea para transmitir un mensaje. Ese aspecto es el que eleva mi performance.

Maria Callas y Renata Scotto son sus grandes referentes
Maria Callas y Renata Scotto son sus grandes referentesGentileza CICLO AURA

–¿Quiénes han sido tus referentes en ese sentido?

–[Maria] Callas, que lo logró mejor que nadie. Renata Scotto, que sabía colorear cada línea para lograr la emoción. Plácido Domingo, que sabe actuar con la voz. Hay cantantes que tienen ese don y logran expresar mejor que otros. Y luego los que tienen una técnica perfecta, que cantan hermoso, pero no más que eso.

–¿El ideal que has ansiado de pequeña, convertirte en una cantante lírica, es tal cual era en tus sueños?

–Hay una parte de mí que se pregunta cada vez con mayor preocupación, porque soy una mujer, tengo 37 años y aún no he tenido hijos: ¿podré algún día formar una familia? Ese es el costado real de esta carrera ¡Claro que cantar en un escenario es glamoroso, ser una artista conocida y celebrada! Esos son los momentos positivos de esta profesión. Pero están los otros más drásticos de una vida llena de sacrificios. Ser mujer y tener 37 años. Es momento de preguntarme.

" A esta edad todavía no tengo la certeza de que seré capaz de tener hijos y es algo que me preocupa", reflexiona Nadine Sierra
» A esta edad todavía no tengo la certeza de que seré capaz de tener hijos y es algo que me preocupa», reflexiona Nadine SierraGentileza CICLO AURA

–¿Porque es un mandato o lo deseás de verdad?

–Porque existen momentos de soledad en que lo sufro profundamente. A esta edad todavía no tengo la certeza de que seré capaz de tener hijos y es algo que me preocupa. Con muchas de mis colegas conversamos de estos temas femeninos. Algunas congelan sus óvulos, otras hacen tratamientos de fecundación in vitro. Hoy hay posibilidades científicas que le brindan a la mujer la oportunidad de ser madre cerca de los 40. Para mí es una preocupación constante, es un estrés emocional porque siendo feliz en mi carrera, me falta esa realización. La vida de una cantante es viajar alrededor del mundo constantemente y no es fácil. Es una manera agotadora de vivir. Yo tengo mi casa en Nueva York, por ejemplo, y la última vez me fui en noviembre y volví en agosto. Es un tiempo en que no tengo un espacio propio, un placard con mis cosas, una cama que sea mía, una vida que me pertenezca.

–¿Cómo has elegido el programa para tu recital?

–Piezas de óperas y una parte dedicada a mis raíces portuguesas, a una música que he cantado de chica cuando me enamoré de la ópera y empecé a estudiar el género. Estas canciones me las enseñó mi madre, sentándose conmigo a repasar el portugués. Así como tantas lenguas que me ayudó a pronunciar correctamente. Fue mi mamá la que me enseñó y son las piezas con las que crecí. Es la historia de mi vida. Ahora acompañada por Bryan, con quien me conozco desde hace veinte años. Estudiamos juntos, fuimos compañeros en el Mannes College of Music de Nueva York y somos grandes amigos.

–¿Quiénes han sido tus colegas más extraordinarios?

–Dos directores de orquesta que creyeron en mí desde el comienzo: Zubin Mehta y Daniel Barenboim. Mi primera Traviata la hice con Zubin. Y con Daniel, el Fígaro, Orfeo, mi primer Falstaff en la Staatsoper en Berlín. Audicioné para él en La Scala y fue una de las mejores de mi vida. Me dejó cantar y luego nos sentamos a conversar. Percibí de él una energía positiva porque en ningún momento me hizo sentir que él era el gran maestro y yo la soprano principiante, una desconocida. Todo lo contrario, me trató de igual a igual y después me pidió que cantara lo que yo quisiera. Me dio una bienvenida cuando lo más fácil hubiese sido hacerme sentir intimidada frente a la gran personalidad que es él. Siento un profundo respeto y admiración por él.

–Cuando viniste por primera vez habías lanzado tu disco There is a place for us (hay un lugar para nosotros) ¿Qué sentís hoy respecto del mensaje de ese álbum?

–Que fue mi respuesta a un tipo de discurso que afecta a la gente, que la hace sentir incómoda como me he sentido yo siendo hija de inmigrantes en los Estados Unidos. Mi madre emigró de Portugal, mi abuelo de Puerto Rico, mi abuela de Italia. Hoy el mundo está dividido en posiciones extremas. Se es completamente conservador o completamente liberal, pero no hay términos medios. Y pienso que se necesita recuperar un equilibrio, que esta espiral en la forma en que las personas se comunican está fuera de control, porque en cualquiera de los extremos, las cosas terminan mal.

Nadine Sierra antes de su debut en el Teatro Colón, el 20 de julio de 2022
Nadine Sierra antes de su debut en el Teatro Colón, el 20 de julio de 2022Patricio Pidal/AFV

–¿Cuál es el rol de la música en ese panorama?

–La música está a nuestro alrededor. En los restaurantes, los ascensores, los lobbies y el gimnasio, la música está allí por una razón: porque influye en nuestro estado de ánimo. Todos pasamos dificultades en nuestras vidas, sufrimos estrés por las relaciones, las finanzas, lo que sea; de modo que si yo, en las dos horas que dura un concierto, le puedo llevar un poco de paz y armonía a quien escucha, me siento profundamente feliz y realizada.

Recital de canto y piano. Nadine Sierra (soprano). Bryan Wagorn (piano). Obras de Gounod, Puccini, Donizetti, Mozart, Verdi y Chopin entre otros. Miércoles 3 de diciembre, a las 20, en el Teatro Colón, Libertad 621. Organiza: Mama Húngara Live y Elisa Wagner. Ciclo Aura.

Fuente:  Cecilia Scalisi, La Nación.