Casi 25 años después del estreno de El diario de Bridget Jones, la comedia romántica adaptada de la novela del mismo título, la torpe y encantadora heroína volverá a la pantalla grande con una nueva aventura: buscar pareja en la era de las redes sociales y lidiar con su incipiente presbicia. Según se anunció este martes, la nueva aventura del personaje interpretado por Renée Zellweger llegará a las salas el 14 de febrero de 2025, fecha más conocida como el día de San Valentín.
La trilogía cinematográfica dedicada a Bridget Jones, la protagonista de las novelas escritas por la británica Helen Fielding, lleva recaudados más de 760 millones de dólares en la taquilla global, una hazaña inédita para un film de su tipo que desmiente el prejuicio contra las comedias románticas que rige hace tiempo en Hollywood. Entre las varias razones que los estudios de cine esgrimen como excusa para haberle dado la espalda al género en las últimas décadas figura la aparente imposibilidad de crear secuelas a partir de un personaje o una historia. La persistente objeción supone que sin secuelas en el horizonte para este tipo de relatos, la posibilidad de obtener ganancias con ellas son casi nulas y, por ende, dedicarle grandes o incluso medianos presupuestos para su producción termina siendo un negocio poco lucrativo que no se puede sostener en el tiempo. Eso es lo que argumentan los ejecutivos de la industria del cine que hasta hace poco creían ciegamente en las películas de acción o superhéroes como su fuente inagotable de fortuna. El hecho de que Bridget Jones fuera un fenómeno de ventas literarias primero- con los dos primeros libros alcanzando más de 15 millones de copias vendidas en 40 países- y un suceso repetido en la taquilla, no parecía entrar en los cálculos de la industria.
Tal vez por eso, pasaron ocho años entre el estreno de la última entrega de la saga, El bebé de Bridget Jones, y la confirmación de que la cuarta ya está en etapa de preproducción con casi todo el elenco original a bordo. A Zellweger y Emma Thompson -que interpretó a la doctora Rawlings y fue una de las guionistas de la tercera entrega-, se sumará Hugh Grant, quien volverá a ponerse en la piel del maravillosamente descarado Daniel Cleaver, uno de los primeros papeles en los que el actor conocido por sus personajes tímidos y bonachones, pudo jugar a ser el villano que tan bien le queda. De hecho, la inclusión de Grant en la nueva película quizás ayude a recuperar algo del encanto de la trama que faltaba en el tercer film, del que el actor prefirió no participar. Esta vez el que faltará a la cita será Colin Firth, el actor encargado de interpretar al soñado Mark Darcy, el gran amor de la vida de Bridget. Claro que en su caso no se trata de un conflicto de agenda o algo relacionado con la decisión del actor, sino con un tema directamente relacionado con el guion basado en la novela Bridget Jones: loca por él, editada en 2013.
En el libro, la protagonista tiene 51 años, un hijo y es viuda. Sí, en la novela de Fielding, que esta vez se hará cargo de su adaptación al cine, Mark lleva cuatro años muerto, víctima de una explosión durante su heroica participación en la liberación de trabajadores de ayuda humanitaria en Sudán, y Bridget está lista para volver al mundo de las citas. Lo que implica un curso acelerado en aplicaciones, Twitter, sexting y enfrentarse a la realidad de que el hombre que le gusta tiene dos décadas menos que ella.
Aunque todavía no se sabe si la versión cinematográfica de la novela será una transposición fiel del libro, lo que sí se anunció fueron las incorporaciones al elenco de Chiwetel Ejiofor (12 años de esclavitud) y Leo Woodall, el galán romántico del momento gracias a su participación en la exitosa miniserie de Netflix Siempre el mismo día. La dirección de la nueva Bridget Jones estará a cargo de Michael Morris, reconocido realizador televisivo (Better Call Saul) y el primer director masculino de lo que podría ser la primera tetralogía de la comedia romántica.
Fuente: Natalia Trzenko, La Nación