Brilló en la TV, trabajó con Sandro y pasó sus últimos días en la Casa del Teatro: Laura Bove, la “piba de barrio” que conoció la fama

Empezó como muchos de su época, descollando en los radioteatros; poco a poco, se hizo su camino: trabajó con Carlitos Balá, “El Negro” Olmedo y hasta produjo unipersonales

Laura Bove, un símbolo del talento argentino en todos los aspectos

e la pasaba actuando: en su casa del barrio de Gerli o en el jardín de infantes. Hasta que increíblemente con tan solo cuatro años Laura Bove debutó en teatro junto a grandes de la talla de Azucena Maizani y José Marrone. Ya de grande, siempre reconocía que si bien sus padres no eran artistas de profesión, habían incursionado en el arte amateur. Su mamá ama de casa soñaba con ser actriz y, dicho por ella, tenía cualidades histriónicas. Su papá verdulero era un excelso bailarín de tango. Y ambos la impulsaron desde niña cuando su carrera era incipiente.

Cuando cumplió apenas cinco se le dio la primera oportunidad para participar en el popular y exitoso ciclo de radioteatro Los Pérez García. Le fue tan bien que continuó formando parte de una serie de presentaciones y shows por toda la Argentina. Hasta que a los nueve años le llegó el debut tan ansiado en televisión, otra vez con dos coequipers de primer nivel, como Tincho Zabala y Alberto Olmedo, y durante su niñez participó de numerosos espectáculos e, inclusive, giras por distintas ciudades en el ciclo La Troupe de TV.

El radioteatro, su primer amor, la llevó a la popularidad que daba la voz
El radioteatro, su primer amor, la llevó a la popularidad que daba la voz

Era tan talentosa que otros artistas renombrados quisieron que formara parte de sus elencos, como por ejemplo Fidel Pintos, Alfredo Barbieri, Don Pelele y el guitarrista Oscar Alemán, en un espectáculo de variedades. Cuando la convocaban semejantes figuras siempre recordaba que se lo debía a la formación profesional que pudo alcanzar con maestros de la talla de Hedy Crilla, Carlos Gandolfo y Hernán Gené.

Triunfó en decenas de telenovelas, pero existió una que le marcó un éxito increíble, Nuestra Galleguita, que en 1969 describía la vida de una muchacha española que había llegado de Europa para trabajar en la mansión de una familia poderosa. Se trataba de Carmiña, quien muy pronto tendría una recordada historia de amor con otro histórico y destacado: Norberto Suárez.

Laura Bove construyó una carrera a base de talento
Laura Bove construyó una carrera a base de talento

En teatro fue parte de El avaro, Jardín de otoño, ¡Tal como somos!, Persona¡je!, Jardín de Otoño, El sombrero de paja de Italia, Nada más que el amor, Las de Barranco, La piel, Azucena sin guipiur, El patio de La Morocha, El proceso a Juana Azurduy, Fragmentos de un pianista violento, Mi vida después del CBC…A.C.V. voces desde la afasia, El abanico, El corso, Edipo Rey, Martín Fierro y Farsa del corazón. Fue productora ejecutiva de El diámetro del abismo, dirigió El debut de la piba y fue autora de Lo que duele es la anestesia. Le encantaban las giras porque recorría el país, y disfrutó como nadie su unipersonal Me volvió el alma al cuerpo visitando ciudades.

Luego del debut trascendente en Los Pérez García y La Troupe de TV, su carrera en la pantalla chica fue interminable: Siguió con El Soldado Balá por Canal 13; Su comedia favoritaQué difícil es querer; El hombre que volvió de la muerte junto a Narciso Ibáñez Menta; El vendedor de ilusiones; Alta comedia; el súper éxito de Rolando Rivas, taxista; Papá corazón; El Rafa; Pobre Clara y tantas otras.

Laura Bove trabajó, incluso, con Sandro en Operación Rosa Rosa
Laura Bove trabajó, incluso, con Sandro en Operación Rosa Rosa

Su primera aparición en el cine fue en 1965 en Nadie oyó gritar a Cecilio Fuentes, pero el filme que la mayoría tiene en su memoria es Operación Rosa Rosa, con ella interpretando a Laura junto a Sandro. La lista continúa: ¡Qué noche de casamiento!, Este loco, loco Buenos Aires, Papá Corazón se quiere casar, El mundo que inventamos, Lo siniestro y la versión cinematográfica de Rolando Rivas…

Laura no paraba de trabajar, pero siempre se hacía lugar para dictar clases en su escuela de teatro, actividad que la apasionaba, y era también una excelente dramaturga. En 2006 fue galardonada en el Congreso de la Nación con el premio Podestá a la Trayectoria Honorable.

De su vida privada poco se sabía porque siempre prefería hablar de su trabajo. Estuvo en pareja con el actor y director Abel Sáenz Buhr con quien tuvo un hijo. Otro hombre con el que compartió su vida también fue actor, Ricardo Piriz, que le dio una hija.

Laura Bove fue una todoterreno de la escena, desde los radioteatros hasta el cine
Laura Bove fue una todoterreno de la escena, desde los radioteatros hasta el cine

Siempre sostenía que cuando advertía que no iba a tener trabajo se preparaba para autoproducirse como actriz, guionista o directora. Sus últimos años los vivió muy bien acompañada en la Casa del Teatro por su presidenta, Linda Peretz, quien desde 2016 está al frente de esa sede y la conduce como nadie. Allí, el 2 de noviembre de 2020 cerca de las nueve de la noche Laura sufrió un ACV, fue trasladada de urgencia al Hospital Fernández pero murió horas más tarde. Tenía 74 años.

Fue despedida con honores y palabras de admiración y respeto por la propia Casa del Teatro, su hogar, la Asociación Argentina de Actores y sus queridos colegas, como se merecía, como la grande que era.

Fuente: Miguel Braillard, La Nacion