Después de un largo proceso judicial, condenaron a la encargada de armas de la película «Rust», Hannah Gutiérrez, a 18 meses de prisión por entregarle la pistola incorrecta al actor Alec Baldwin, quien disparó y mató a la directora de fotografía Halyna Hutchins en medio del rodaje del largometraje en 2021.
La Justicia ya la había declarado culpable en marzo aunque faltaba determinar la sentencia. El fallo la responsabilizó de homicidio involuntario por cargar por error una bala real en un revólver que Baldwin estaba utilizando en un set de rodaje en Santa Fe, Nuevo México.Por su parte, Baldwin todavía espera la definición sobre su futuro, que se conocerá en el juicio que empezará el 10 de julio. El jurado lo acusó en enero de homicidio involuntario.
Alec Baldwin.
Por qué condenaron a Hannah Gutiérrez
El abogado de Gutiérrez, Jason Bowles, había pedido que le concedieran la libertad condicional, pero los fiscales solicitaron 18 meses completos, argumentando que no hubo arrepentimiento.
La fiscal Kari Morrissey señaló las llamadas telefónicas de Gutiérrez desde la cárcel en las que dijo que los miembros del jurado eran «idiotas», que el juez había sido «sobornado», y continuó culpando a Baldwin y a otros por el tiroteo.
Gutiérrez ya había pasado un mes en la cárcel del condado de Santa Fe tras su condena.
Tragedia en Rust: cómo murió Halyna Hutchins
Hutchins recibió un disparo letal cuando Baldwin apuntó con su pistola a la directora de fotografía y gatilló el arma mientras ella preparaba una escena.
El abogado de la armera aseguró que Gutiérrez fue el chivo expiatorio de una producción caótica en la que no se le dio tiempo para comprobar las armas. Sostuvo que la muerte de Hutchins fue producto del uso imprudente de armas de fuego por parte de Baldwin y a sus esfuerzos por apurar y controlar el rodaje. Baldwin era también productor y guionista de la película.
El actor de «30 Rock» niega haber apretado el gatillo y dijo que le habían indicado que apuntara a la cámara. Pero el FBI y un experto independiente en armas de fuego constataron que la pistola no se dispararía sin apretar el gatillo.
Esta tragedia fue un hecho sin precedentes en Hollywood ya que fue la primera vez en la historia que un integrante del equipo o del reparto muere por una bala cargada accidentalmente en un arma.