Más de uno habrá soñado con viajar en el tiempo junto al Dr. Brown y Marty McFly o bien atravesar la isla de los dinosaurios de Jurassic Park, sin todos los riesgos que la película muestra. Para las nuevas generaciones, la fantasía de correr una carrera contra Dominic Toretto en cualquiera de las entregas de Rápido y Furioso es algo que sigue vigente con el fluir de la saga. Todas esas aspiraciones pueden volverse realidad porque un museo de autos de películas ofrece la posibilidad de que sus visitantes manejen los históricos vehículos. Eso sí, sin las celebridades incluidas.
La iniciativa tiene lugar en Europa, más precisamente en la ciudad de Étréchy, en Francia. Habiéndose reinaugurado este 2023, ya recibió visitantes de todo el viejo continente que por un segundo pudieron encarnar a sus personajes favoritos y conducir cada uno de sus autos.
La ciudad, ubicada a 50 kilómetros de París, es el hogar de Galiegue, un coleccionista de autos que desde que tiene 21 años le sigue la pista a modelos de sus películas favoritas. “A menudo tienen varios coches de repuesto en las películas, ya que hacen acrobacias y rompen algunos”, comentó en diálogo con la prensa internacional. Él, por ejemplo, es el único poseedor (además del mismísimo Ryan Gosling) de un Chevrolet Chevelle Malibú que se usó para la película Drive (2011). “Para esa película usaron tres: uno quedó destruido, el otro lo tiene Gosling en Los Ángeles y que queda está acá”, sintetizó.
Con el correr del tiempo, ese fanatismo por el motor lo llevó a concretar una de sus ideas más locas. Él quería un museo, pero “que estuviera vivo”. Así inauguró el Movie’s Car Central, lugar en el que además de ver impresionantes versiones de, por ejemplo, el clásico Batimóvil del Batman de 1989 o el DeLorean de Volver al futuro, los visitantes pueden pagar un pequeño arancel y manejar uno de ellos.
De más está aclarar que no toda la oferta de autos que están en el museo pueden ser alquilados. Si se trata de réplicas, Galiegue no tiene problema; sin embargo, si son joyas poco comunes, como el de la película Drive, solo pueden verse y no usarse.
La colección es bastante extensa y en la web, para quienes no puedan permitirse un viaje a Francia, están las fotos de todos y cada uno de ellos. Desde clásicos como los vehículos de Ghostbusters (1984), Magnum P.I. (1980), El auto fantástico (1982) y Jurassic Park (1993) hasta joyas más contemporáneas como el Dodge Charger R/T de Rápido y furioso (2001) o un Camaro Z28 Offroad de la más reciente Rápido y furioso 7 (2015).
Además, hay un apartado para la nostalgia como una réplica de “La máquina del misterio”, la van que se popularizó gracias a su aparición en la saga de dibujos animados de Scooby Doo, como también para la elegancia, al contar con una versión del Aston Martin DBS de James Bond: Casino Royale (2006).
Solo son 14 los que se pueden manejar y, para alegría de los fans, está el DeLorean de Marty McFly y el Auto fantástico de la mítica serie de los años 80. Cada uno tiene un valor distinto y se pide un extra en caso de querer llevar un acompañante. El museo está en constante actualización y, hace poco, su dueño celebró en Instagram la compra de la casa rodante que se usó en la serie Breaking Bad (2008 – 2013).
fuente: La Nación