Falleció Ponchi Morpurgo, escenógrafa, vestuarista y esposa de Manuel Antín

Tenía 89 años. Trabajó en teatro, televisión, ópera y en películas de su esposo. Murió en Buenos Aires por causas naturales de su edad, confirmaron allegados a la pareja.

El hecho se produjo exactamente el día en que su esposo –autor de películas como “Los venerables todos” (no estrenada comercialmente) y “La cifra impar” (1962), “Circe” (1964), “Intimidad de los parques” (1965) y “La invitación” (1982) y titular de la Universidad del Cine-, cumplía 96 años.

En todos esos títulos tuvo su tarea María Alfonsina Morpurgo, quien había nacido en Buenos Aires el 29 de mayo de 1933 y era una valorada artista, hija del músico Adolfo Morpurgo, director de orquesta, violonchelista y compositor, con quien llegó a actuar como pianista.

Su pasión por el dibujo sirvió para que bocetara a temprana edad algunas escenografías para obras puestas por su padre, al tiempo que se inscribió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y luego en la Ernesto de la Cárcova, donde tuvo como compañeros a los futuros famosos Federico Padilla, Claudio Segovia, Guillermo de la Torre, Leo Vinci y Julio Le Parc.

Pionera en la televisión privada, trabajó en los comienzos de Canal 13 en 1960 y aplicó la velocidad adquirida en ese medio para su tarea cinematográfica; en ese canal, propiedad del magnate Goar Mestre, aprendió técnicas importadas por exiliados cubanos que aportaban sus experiencias en canales de Estados Unidos.

Creó escenografías y otros elementos para programas de Alejandro Romay y Gerardo Sofovich y, además de colaborar en filmes de su esposo Antín, lo hizo para Leopoldo Torre Nilsson –“Martín Fierro” (1968) y “El santo de la espada” (1970)- y otros cineastas, a lo que se agregó sus tareas en el teatro.

Trabajó para la escena en obras dirigidas por Oscar Barney Finn, Héctor Schargorodsky, Alejandra Boero, Roberto Nicolás Medina, Jorge Hacker, Antonio Ugo, José Santiso, Ana D’Anna, Roberto Aulés, Ariel Keller y Esteban Serrador.

Su vasto conocimiento le permitió realizar a lo largo de seis décadas diseños novedosos e impactantes en los que cuidaba cada detalle, con gran precisión según el estilo o la época en la que se encontraba la acción.

Fue asimismo profesora de Escenografía y Vestuario en la Escuela Nacional de Arte Dramático (1977-1991) y de Dirección de Arte en la Universidad del Cine desde su creación en 1991, donde creó el Taller de Escenografía, y dictó seminarios acerca de sus especialidades en la Argentina y otros países.