The Wire, Mad Men, Fleabag y Breaking Bad, entre las 50 mejores series del siglo XXI
Hace pocos días, la publicación especializada en espectáculos The Hollywood Reporter confeccionó una lista con las cincuenta series más importantes del siglo XXI. A través de una votación de la que participaron numerosos críticos y periodistas, el sitio elaboró un ranking en el que hubo numerosas sorpresas, algunas injusticias, y otros hallazgos. A continuación, un repaso por los puntos más sorprendentes de la lista y las posiciones que más polémica generaron.
Mad Men dio vuelta el canon
Prácticamente, desde su estreno en 1999, Los Soprano (puesto #2 en la lista) no dejaba de encabezar cualquier lista sobre las series más importantes de las últimas décadas. La saga de Tony Soprano (James Gandolfini) y su complejo universo emocional, es considerada la puerta de entrada a la segunda edad de oro de las series, un momento en el que la pantalla chica aspiró a parecerse más a Scorsese y menos General Hospital.
Los Soprano sirvió de molde para buena parte de los dramas televisivos posteriores, no solo por la posibilidad de empatizar con un personaje que tradicionalmente hubiera sido considerado como el villano, sino también por cuestiones vinculadas a la producción (por ejemplo, con temporadas de diez episodios en vez de los veintipico habituales). Y cuando todo indicaba que Tony Soprano se quedaría para siempre con el puesto número uno, surgió con esta lista un contrincante natural: Don Draper.
El creador de Mad Men, Matthew Weiner, se consolidó como guionista no casualmente, trabajando en Los Soprano. En esa serie, él comprendió de qué forma construir a un protagonista complejo emocionalmente, encerrado en sus propios fantasmas e imposibilitado de vincularse de forma saludable con su entorno. Y Mad Men fue capaz de ir un paso más allá en ese planteo: Weiner trabajó aún más la empatía frente a un protagonista apático, y ensambló una galería de personajes secundarios de gran carisma (con Roger Sterling a la cabeza). Desde luego que discutir si Mad Men -que quedó a la cabeza de la lista- es mejor que Los Soprano es un sinsentido, pero es destacable el riesgo de proponer un cambio de paradigma y escaparle, aunque sea mínimamente, al canon.
Pequeños triunfos
Hay series que, inmerecidamente, nunca lograron posicionarse entre las más importantes de los últimos años. Se trata de títulos que, a pesar de recibir buenas críticas, siempre pasaron por debajo del radar del público masivo. Y en ese sentido, la lista de The Hollywood Reporter reivindica a un puñado de esas producciones que merecen una mayor atención a la que recibieron durante su emisión original. El mayor ejemplo al respecto, es el de incluir a Battlestar Galactica (#26). La remake de la serie homónima de los setentas es una sofisticada épica de ciencia ficción que combina drama y aventura, crítica social y filosofía, y hasta ensaya el rol del Estado en tiempos de democracia y dictadura. Por todo esto y más, es que Battlestar Galactica es una propuesta imperdible.
The Deuce (#39), la última creación de David Simon (responsable de The Wire), también es otra ficción que no recibió la atención que merecía, y que refleja con ingenio la industria del cine porno y el sórdido mundo de la prostitución a finales de los setenta. En la misma línea, Halt and Catch Fire (#17), Deadwood (#21) e Insecure (#40) son otros ejemplos de títulos que afortunadamente aquí sí hacen su entrada, pero que no suelen integrar los listados con lo mejor de la televisión.
El batacazo de Reservation Dogs
Nada hacía pensar que este título creado por Taika Waititi y Sterlin Harjo podía rankear tan alto. En el puesto número 6, derrotando a pesos pesados como Better Call Saul (#7), y perdiendo por pocos votos contra The Wire (#5), esta ficción es por lejos la gran sorpresa de la lista. Reservation Dogs gira alrededor de un grupo de preadolescentes que vive en una reserva indígena y siente la necesidad de cometer delitos como única forma de juntar el dinero que les permita alejarse de ese lugar. Y mientras ese estilo de vida les supone no pocas crisis morales, el ingenio de la historia está puesto en desdramatizar una cotidianeidad dramática, evitando la solemnidad y haciendo foco en un cuarteto central entrañable.
¿Modas pasajeras?
Un breve repaso por la lista implica encontrarse con varios títulos que, mientras eran emitidos, suscitaban infinidad de debates en redes y recibían infinidad de críticas elogiosas pero que, vistos a la distancia, puede que fueran fenómenos algo efímeros. De ese modo, el ranking deja en evidencia el intenso romance del periodismo y el público con algunos títulos que a la distancia ya no resultan tan trascendentales. Sex and the City en el último lugar, y especialmente Game of Thrones en el puesto 46, son los ejemplos más evidentes de eso. Entre 2011 y 2019, la saga de los Lannister prácticamente monopolizaba la atención de los medios, pero a menos de cinco años de su final, su importancia es bastante cuestionable.
La otra serie que quedó sorprendentemente afuera de las diez más importantes, fue Breaking Bad (#16). La historia de Walter White parecía llevar más allá esa idea del antihéroe en la línea de Tony Soprano, y algunos optimistas incluso la consideraban la ficción televisiva más importante del siglo XXI. Pero nada de eso, porque la trama del profesor de química devenido en zar de la metanfetamina fue superada por otros títulos que, sin tantas medallas, resultaron mucho más perdurables, como evidencia esta lista al ubicar en mejores puestos a Girls (#8), The Americans (#12) o Atlanta (#15).
Un género (casi) ausente
El de la comedia es un género basal dentro de la pantalla chica; más aún, el de las sitcoms, que es un formato que prácticamente nació junto a la televisión como plataforma narrativa. Y en un acto de probable pacatería (o peor aún, de desprecio por ese género), prácticamente no hay sitcoms en todo el listado. Sí hay lugar para las comedias, como es el caso de Veep (#32), Parks and Recreation (#27) o Peep Show (#20), pero a pesar de eso, resulta llamativa la falta de comedias muy importantes como The Big Bang Theory, Arrested Development, Community y muy especialmente The Office (un olvido inadmisible). Y aunque 30 Rock obtuvo un sorprendente tercer puesto, eso no alcanza para enmendar la incomprensible omisión de Curb Your Enthusiasm.
Poca experimentación, pocas series animadas y un olvido imperdonable
Aunque no sorprenda, no deja de ser notable el poco interés de los votantes por las ficciones que coquetean con los márgenes o con las formas alternativas de contar una historia. Y en esa categoría, es llamativa la ausencia de Twin Peaks, uno de los títulos clave en lo que va del siglo XXI. Otra no sorpresa, desde luego, es el nulo protagonismo de las series animadas. Apenas Avatar: el último maestro del aire (#49) y Bojack Horseman (#10) ingresaron en la lista. Muy afuera quedaron grandes títulos animados en la línea de Hora de aventura, Steven Universe, o la enorme Primal. Pero más lejos aún, el ninguneo que habla del histórico prejuicio contra la importancia de la animación, tiene que ver con la ausencia de Rick y Morty, una ficción que rompió con todas las reglas (televisivas) establecidas hasta el momento.
Crítica versus público
El divorcio entre la crítica y el público es tema de debate desde hace décadas. Y muchas series que aún son muy queridas en la agenda de los televidentes, brillaron por su ausencia en la lista elaborada por The Hollywood Reporter. De esa manera, jamás aparecieron entre las cincuenta más importantes ficciones como Lost, Grey´s Anatomy, Doctor House, The Walking Dead, 24 o incluso Stranger Things. En la misma línea, tampoco aparece The Mandalorian, quizá por cargar con la mochila de pertenecer al universo Star Wars, otra etiqueta que históricamente repelió a cualquier lista que se pretendiera IMPORTANTE (así, en mayúsculas).
Un ranking ombliguista
El encabezado del artículo advierte que la lista se acota a las ficciones de habla inglesa, y que por ese motivo no se incluyen títulos de, por ejemplo, la televisión coreana. Pero en hechos, ese “habla inglesa” es más bien “la tele de Estados Unidos”, porque la realidad es que las producciones británicas no tienen gran protagonismo adentro del ranking. A excepción de Fleabag (#31) y la mencionada Peep Show (#20), no hay muchos más referentes de ese país. De ese modo, en la lista no figuran grandes ficciones como Ted Lasso, Downton Abbey, Doctor Who o Peaky Blinders. Y eso sin mencionar a Sherlock, otro título ineludible en la televisión del siglo XXI.
La lista completa
- Mad Men
- Los Soprano
- Succession
- 30 Rock
- The Wire
- Reservation Dogs
- Better Call Saul
- Girls
- Freaks and Geeks
- BoJack Horseman
- The Daily Show
- The Americans
- 30 for 30
- Enlightened
- Atlanta
- Breaking Bad
- Halt and Catch Fire
- Friday Night Lights
- Rectify
- Peep Show
- Deadwood
- Better Things
- Survivor
- I May Destroy You
- Review
- Battlestar Galactica
- Parks and Recreation
- How To With John Wilson
- Broad City
- Game of Thrones
- Fleabag
- Veep
- Orange Is the New Black
- Jane the Virgin
- Chernobyl
- The Shield
- Crazy Ex-Girlfriend
- Band of Brothers
- The Deuce
- Insecure
- Bronca
- Station Eleven
- Anthony Bourdain: Part’s Unknown
- The Leftovers
- The Crown
- The Underground Railroad
- Vida
- South Side
- Avatar: The Last Airbender
- Sex and the City
Menciones de honor (en orden alfabético): America to Me, Arrested Development, Bob’s Burgers, The Good Wife, The Great British Bake-Off, Happy Valley, Harley Quinn, It’s a Sin, Justified, The Office (U.S.), Sense8, Somebody Somewhere, This Country, Up, Watchmen
Fuente: Martín Fernández Cruz, La Nacion