Judy Garland, Kirk Douglas y Joan Crawford, durante muchos años, ocultaron sombríos secretos de sus vidas personales.
Las estrellas de Hollywood han sido símbolos de glamour, talento y éxito, pero detrás de las luces brillantes y la fama, muchos de ellos han guardado oscuros secretos íntimos durante décadas. Algunos por simple vergüenza de que se hicieran públicas. Otros, porque directamente configuraban delitos. Aquí, algunas de esas historias que ocultaron durante décadas a sus seguidores
Kirk Douglas
Fue el primer actor en ser considerado como una estrella comercial del cine. Sin embargo, durante más de cinco décadas fue perseguido por un rumor muy fuerte sobre su vida privada: que algo extraño había pasado entre él y la actriz Natalie Wood en la habitación de un hotel a mediados de junio de 1955.
Lo cierto es que la actriz de “Rebelde sin causa”, había sido agredida y abusada por Douglas en reiteradas ocasiones. Eran otras épocas. Además de ser víctima de esos espantosos hechos, cuando llegó a su casa, su madre, lejos de indignarse, la regañó por “haber hecho enojar” al actor y la llevó al hospital discretamente.
La actriz lo denunció por haberla ultrajado cuando la encerró en la habitación de un hotel.
Los estudios de Hollywood ocultaron el suceso y protegieron al intérprete de “Duelo de Titanes”. Wood nunca se recuperó emocional ni psicológicamente del ataque pero llevó su dolor en silencio hasta su muerte. Hace pocos años, la hermana de Natalie, Lana, publicó una biografía en la que confirmó el rumor: Douglas había violado a Natalie aquella noche en Los Ángeles.
Judy Garland
La historia de Judy Garland es emocionante y trágica a la vez. Fue una de las estrellas más grandes y queridas en la era dorada de Hollywood, al tiempo que enfrentó grandes dificultades a lo largo de su vida.
Judy, a los 17 años, consiguió su fama mundial por su papel de Dorothy Gale, en la película “El Mago de Oz” en 1939, y su interpretación de la canción “Over the Rainbow”. Sin embargo, a pesar de su éxito en la pantalla, la vida personal de la actriz estuvo marcada por la inestabilidad y las dificultades emocionales.
A lo largo de su carrera, fue sometida a una estricta vigilancia por parte de los estudios de Hollywood para mantener su figura esbelta, incluyendo el uso de anfetaminas y barbitúricos para controlar su peso. Esta práctica abusiva y las altas expectativas que se depositaron en ella desde una edad temprana tuvieron un impacto devastador en su salud mental y física.
Judy Garland junto a su pequeña hija, Liza Minelli.
Durante mucho tiempo, Judy enfrentó problemas financieros, divorcios, adicciones y problemas de salud. Cuando tenía 25 años, intentó suicidarse en un psiquiátrico, sufrió adicción a los somníferos, al alcohol y a la morfina y un segundo intento de suicidio rajándose la garganta. Tras este suceso, la misma Metro-Goldwyn-Meyer (MGM) que la había llevado por el camino de las adicciones para mantener su figura, la despidió.
A pesar de todo, su talento la mantuvo como una artista muy querida por el público. Interpretó papeles en varias películas exitosas, como “Ha nacido una estrella” (1954), que le valió una nominación al premio Oscar a la Mejor Actriz.
Sin embargo, siguió luchando con las drogas y el alcohol, de las que no pudo librarse hasta su muerte. Judy Garland falleció el 22 de junio de 1969, a los 47 años, por una sobredosis accidental de barbitúricos.
Anthony Perkins
Su papel como Norman Bates en la película de Alfred Hitchcock, “Psicosis” (1960), lo llevo a alcanzar la fama mundial.
Pero Anthony Perkins tuvo que llevar como un secreto oculto durante la mayor parte de su vida su homosexualidad. Era todavía un tema tabú en Hollywood y en la sociedad en general, por lo que optó por mantener su vida privada en secreto para proteger su carrera y evitar la discriminación. Incluso, el actor se sometió a terapias de electroshock para “curar” su homosexualidad.
Luego de muchas especulaciones, a los 39 años, Perkins se casó con la actriz Berry Berenson y tuvieron dos hijos juntos. Su matrimonio fue visto como una estrategia para ocultar su orientación sexual, algo que algunos actores hacían en esa época para proteger su imagen pública.
Anthony Perkins y su esposa Berry Berenson en New York. (Photo by Sonia Moskowitz/IMAGES/Getty Images)
En la década de 1990, cerca del final de su vida, Perkins reveló públicamente su homosexualidad y se convirtió en un defensor de los derechos LGBT. El actor falleció el 12 de septiembre de 1992 a los 60 años debido a complicaciones relacionadas con el VIH/SIDA.
Gene Tierney
Gene Tierney fue una talentosa actriz estadounidense que alcanzó la fama en la década de 1940 gracias a su belleza, elegancia y habilidades interpretativas que la llevaron a protagonizar varias películas clásicas durante su carrera.
Una de las más destacadas de Tierney fue “Laura” (1944), dirigida por Otto Preminger, en la que interpretó el papel principal de Laura Hunt.
Sin embargo, la vida personal de Gene estuvo marcada por una serie de tragedias y desafíos. En 1943, mientras estaba embarazada de su primer hijo, contrajo rubéola durante una visita a un hospital militar. Como resultado de esta enfermedad, su hija nació con problemas de salud, incluida ceguera, sordera y retraso mental. Esta situación la afectó profundamente y la sumió en una profunda depresión.
La vida personal de Gene estuvo marcada por una serie de tragedias y desafíos.
Tierney también experimentó otros problemas emocionales y de salud mental, incluida una serie de relaciones personales difíciles, la lucha contra el alcohol e intentó suicidarse en dos ocasiones. Todo esto la llevó a buscar ayuda profesional y fue ingresada en un psiquiátrico para recibir tratamiento hasta con terapias de electroshock.
Steve McQueen
El actor fue conocido como “El rey del cool” en la década de 1960 y 1970. Si bien es cierto que tuvo una carrera exitosa en la industria cinematográfica y fue admirado por su estilo y presencia en pantalla, también es cierto que su vida personal estuvo marcada por comportamientos horrendos en sus relaciones personales.
Se casó tres veces, una de sus esposas fue Neile Adams, quien escribió un libro relatando el infierno que vivió en su matrimonio. En sus memorias “My Husband, My Friend” (Mi esposo, mi amigo), la actriz reveló que tuvo que soportar infidelidades y las adicciones, incluido el abuso de drogas y alcohol, de su esposo.
El matrimonio de Neile Adams con Steve McQueen fue tormentoso, pues el actor la agredía físicamente. (Foto: Getty Images)
En sus memorias, Neile Adams también relató que hubo episodios de violencia y agresión en su matrimonio con e incluso el actor la llegó a encañonar con una pistola en un “ataque de celos”.
Lana Turner
La diva de Hollywood portadas de todos los grandes medios cuando el 4 de abril de 1958 fue asesinado su novio, Johnny Stompanato, integrante de un clan criminal.
La escena, reconstruida luego por la policía, fue dantesca. Lana Turner estaba en su casa en Beverly Hills cuando tuvo una fuerte discusión con Stompanato. La hija de la actriz, Cheryl Crane, que en ese momento tenía 14 años, temió por la seguridad de su madre, agarró un cuchillo de cocina y apuñaló mortalmente al ex infante de marina que era guardaespaldas del mafioso Mickey Cohen.
El caso fue llevado a juicio, pero Cheryl Crane fue declarada inocente por haber actuado en legítima defensa para proteger a su madre.
A pesar de este trágico episodio, Turner continuó trabajando en la industria del cine y mantuvo su lugar como una de las principales estrellas de Hollywood durante muchos años.
Lana Turner junto a su hija Cheryl Crane tras el asesinato de Johnny Stompanato (Getty Images)
Pero habría una vuelta de tuerca a la trágica historia que permanece en el misterio. Según varios biógrafos que se dedicaron a estudiar el caso, habría sido en realidad la actriz quien apuñaló a su novio, al encontrarla en la cama con su hija.
Joan Crawford
La vida personal de Joan Crawford estuvo plagada de controversias, especialmente en lo que respecta a su relación con sus hijos adoptivos.
La reconocida actriz del cine mudo adoptó a cuatro hijos: Christina, Christopher, Cathy y Cynthia. Ese acto de amor no se vio reflejado durante la crianza, cargada de denuncias posteriores por comportamiento abusivo y manipulador.
La relación más conocida y problemática fue la que tuvo con su hija mayor, Christina. En su libro de memorias titulado “Mommie Dearest” (Mamá Querida), la escritora acusó a la actriz de abuso físico y emocional durante su infancia y adolescencia.
Christina señaló que su madre Joan Crawford la maltrataba.
Según las declaraciones de Christina, Joan era una madre controladora, posesiva y temperamental, y afirmó que sufrió castigos severos y humillaciones a manos de su madre.
“Mommie Dearest” se convirtió en un bestseller y posteriormente fue adaptado a una película en 1981, en la que Faye Dunaway interpretó a Joan Crawford. La película y el libro contribuyeron a la percepción pública de Crawford como una madre abusiva y dominante.
Sin embargo, los otros hijos adoptivos de Joan, has señalado que lo que revela Christina sobre la vida con su madre es falso y han defendido su relación con la actriz.
Fuente: Infobae