Oscar 2023: el radical cambio del color de la alfombra, las sorpresas y la esperanza de «Argentina, 1985»

La tradicional alfombra dejará de ser roja en medio de una cuenta regresiva que también incluye el encuentro entre Santiago Mitre y los directores de las otras cuatro nominadas a película internacional


LOS ANGELES (Enviado especial).- Mejor no buscar esta vez en el clima las razones del aumento de temperatura que siempre se produce aquí en cada víspera del Oscar. Muchos de los involucrados directos en todo lo que estará más a la vista del público de todo el mundo durante la ceremonia de este domingo, empezando por los estilistas y peluqueros de las estrellas convocadas, respiran con alivio al escuchar de los meteorólogos el anuncio de una jornada soleada, bien californiana, para el día más importante del año en la vida de la industria de Hollywood. Una jornada que Argentina, 1985, nominada a mejor película internacional, quiere cerrar con una celebración.

Pero antes de que todo eso suceda, las dos jornadas previas, este viernes 10 y el sábado 11, están cargadas de previsiones meteorológicas inquietantes, empezando por la promesa de una lluvia constante que amenaza con extenderse durante esas 48 horas.

El teatro Dolby se va preparando para recibir a los Oscar el domingo próximo
El teatro Dolby se va preparando para recibir a los Oscar el domingo próximoROBYN BECK – AFP

Ajenos a todas las especulaciones, los turistas seguían hasta las últimas horas paseando por las veredas del Hollywood Boulevard, el único lugar todavía habilitado para recorrer con cierta libertad en las inmediaciones del Teatro Dolby, la sede de la ceremonia del domingo. Hay veda de tránsito en una zona bastante amplia, pero hasta el cierre del jueves no había restricciones para que cualquier visitante se sintiera estrella por un momento haciendo el mismo camino que seguirán los invitados este domingo por un pasillo ascendente que lleva al acceso principal del teatro.

Más que mirar al techo o a los costados, atento a la fastuosa escenografía de un espacio consagrado a honrar la historia del Oscar, el caminante ocasional no podía dejar de mirar el piso. Allí, protegida hasta el mediodía del domingo por una carpeta plástica transparente, se puede apreciar lo que será una de las grandes atracciones de la edición número 95 del Oscar: una alfombra que por primera vez desde 1961 no será roja, sino color champagne.

Se ultiman detalles para tener todo listo para los Oscar
Se ultiman detalles para tener todo listo para los Oscar- – AMPAS/ZUMA Press Wire Service/ZU

“Creo que esta decisión muestra cuán seguros estamos de que no se derramará sangre”, ironizó Jimmy Kimmel, el anfitrión del Oscar 2023, en directa referencia al episodio que marcó a fuego la ceremonia del año pasado y la puso en la historia, el cachetazo de Will Smith en la cara de Chris Rock.El equipo creativo encabezado por el veterano (y premiado) Glenn Weiss prometió que el hecho será inevitablemente mencionado el domingo, pero mucho más en broma que en serio.

El rojo tal como lo conocemos en las fiestas del Oscar brillará por su ausencia completa y también será reemplazado más allá de la alfombra, en los grandes cortinados y adornos del gran espacio armado para el acceso de los asistentes, por una tonalidad que tiene mucho más que ver con el efecto “óxido de hierro”. Más rústica y a la vez más potente en cuanto a la atracción que ejerce en el observador.

¿Se trasladarán estos cambios inesperados al terreno más importante de la ceremonia, el que todos esperan? En las tres o cuatro semanas previas al Oscar, las asociaciones que nuclean a directores, actores, productores y guionistas suelen disipar buena parte de la incertidumbre con premios que suelen anticipar con bastante certeza el voto de los miembros de la Academia de Hollywood.

Esta vez le tocó aTodo en todas partes al mismo tiempo acopiar la mayor cantidad imaginable de estos reconocimientos y quedar en una posición inmejorable para llevarse casi todos los premios mayores, empezando por el de mejor película, pero algunos analistas expertos especulan en estos últimos días con posibles giros de último momento que le darían a la ceremonia un impacto del que se alejó durante los últimos años. La tendencia sostenida a la baja del rating televisivo lo ratifica.

Así las cosas, aunque la mayoría de los pronósticos vaticina el triunfo de Todo en todas partes al mismo tiempo como mejor película, hay quienes ubican en ese lugar a Los espíritus de la isla, a Top Gun: Maverick e inclusive a la película alemana Sin novedad en el frente, hasta hoy también amplia favorita para llevarse el Oscar a la mejor película internacional, la categoría en la que compite Argentina, 1985.

¿Cate Blanchett o Michelle Yeoh? ¿Austin Butler o Brendan Fraser? Los primeros siguen arriba en una competencia por las estatuillas a mejor actor y actriz protagónico que seguirá abierta en el pronóstico de los expertos hasta el final. Lo mismo pasa en el caso de la mejor actriz de reparto, una categoría en la que todo puede pasar, con buenos augurios para Jamie Lee Curtis, chances crecientes para Kerry Condon y esperanzas todavía abiertas para Angela Bassett, hasta no hace poco indiscutible favorita.

Argentina, 1985 mantiene la esperanza de ganar

Eso tiene el Oscar: la promesa de un giro inesperado que logra cambiar por completo la trama del relato, como ocurre en el cine. Con ese espíritu, entre la ansiedad y la confianza, se mueve la amplia representación argentina que completó este jueves su llegada a la capital del entretenimiento, junto a algún rezagado de última hora con arribo previsto para el viernes.

Ya tienen entrada asegurada a la ceremonia en el Teatro Dolby en nombre deArgentina, 1985su director, Santiago Mitre (acompañado por Dolores Fonzi, su pareja); su actor protagónico y también productor, Ricardo Darín (junto a su esposa Florencia Bas), Peter Lanzani y varios de los productores: Agustina Llambí CampbellSantiago CarabanteFederico Posternak y Axel Kuschevatzky.

Se espera que el resto de la delegación, entre quienes se destacan los actores más jóvenes del elenco de la película, siga la ceremonia con otros invitados argentinos en un espacio especialmente dispuesto por Amazon Prime Video, productora y dueña de la plataforma en la que está disponible Argentina, 1985, en el restaurante Tatel de Beverly Hills, entre cuyos dueños figuran el tenista Rafael Nadal y el basquetbolista Pau Gasol, integrante del equipo local de los Lakers. No faltará seguramente Luis Moreno Ocampo, fiscal adjunto del histórico Juicio a las Juntas descripto en la película e personificado allí por Lanzani.

Antes se esperan otras actividades para los representantes argentinos. Como el único encuentro oficial del equipo de la película con medios de habla hispana, previsto para la tarde del sábado. A la vez, Santiago Mitre, instalado desde hace algunos días en la zona de West Hollywood (lo mismo que Darín), participó del tradicional coloquio entre los directores de las cinco películas nominadas al Oscar internacional. El debate que Mitre compartió con el belga Lukas Dhont (Close), el alemán Edward Berger (Sin novedad en el frente), el polaco Jerzy Skolimowski (EO) y el irlandés Colm Báiread (The Quiet Girl) se hizo en la sede del Museo de la Academia de Hollywood y estuvo ilustrado por fragmentos de cada uno de los films.

Mientras tanto, alrededor de los otros pronósticos (los del Oscar) empiezan a ampliarse algunas opciones en rubros que antes parecían asegurar triunfos de favoritos indiscutidos. Lo único que no parece tener vuelta atrás, según confirmaron hace pocas horas los productores de la ceremonia, es la ausencia de Lady Gaga. A diferencia de Rihanna (Pantera Negra: Wakanda por siempre), David Byrne (Todo en todas partes al mismo tiempo) y Sofia Carson y Dianne Warren (Tell It Like a Woman), la protagonista de Nace una estrella no llevará al escenario del Oscar la canción original que interpretó en Top Gun: Maverick.

Puede que sorprenda a algunos el faltazo de Lady Gaga, que al comienzo de la temporada de premios parecía segura ganadora en esta categoría hasta que llegó desde la India “Naatu Naatu”, la canción de RRR, con un contagio arrasador. De lo que nadie duda es que el clima del Oscar vuelve a dominar por estas horas a la capital del entretenimiento, en medio de la incertidumbre provocada por ciertos pronósticos. No solo meteorológicos.

Fuente: Marcelo Stiletano, La Nación