Superman. Batman. Mujer Maravilla. Hace más de 80 años, la invencible trinidad de DC Comics sentó las bases del género que hoy mueve al entretenimiento masivo en el mundo. Sin ellos, ningún relato superheroico podría haber sido posible. Pero lo cierto es que, de no ser por el Flash que Andy y Bárbara Muschietti adaptaron en el film que se estrenará en la Argentina este jueves 15, no se hubieran desarrollado ninguno de los coloridos universos que hoy llenan las salas de cine, venden millones de libros y agotan todo el merchandising imaginable. Sin el Barry Allen que Ezra Miller interpreta en una de las películas más esperadas del año, no existirían ni DC ni Marvel tal cómo las conocemos en la actualidad; y mucho menos, el artefacto narrativo que sus universos de ficción están explotando al máximo: el multiverso.
Aun siendo el velocista más importante del cómic, Barry Allen no fue el primer paladín con este superpoder. De hecho, ni siquiera fue el primer Flash de DC. Ese honor le corresponde a Jay Garrick, creado por el guionista Gardner Fox y el dibujante Harry Lampert para la revista Flash Comics, en enero de 1940.
“Este Flash era un claro producto de su tiempo -definió Dan Di Dio, presidente de DC Comics entre 2010 y 2020-. Un protosuperhéroe nacido del maridaje entre la mitología y la literatura pulp. Pero para cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, los gustos y las elecciones norteamericanas habían cambiado y, en consecuencia, la cultura popular hizo lo que ningún criminal había conseguido: detener a Flash”. Sin pena ni gloria, DC canceló Flash Comics en febrero de 1949.
El corredor escarlata
Durante la primera mitad de los años 50, DC mantuvo la presencia en kioscos del Hombre de Acero, el Hombre Murciélago y la Princesa Amazona. Cada tanto, presentaban al público nuevos superhéroes para ver si era el momento oportuno de recuperar alguna de sus pasadas glorias. “Estábamos en reunión discutiendo ideas y alguien tiró sobre la mesa: ‘¿Por qué no resucitamos a Flash?’. Nos miramos por un segundo y dijimos: ‘¿Por qué no?’”, recordó Julius Schwartz, uno de los editores más importantes de la editorial, en su libro de memorias.
Schwartz decretó que una nueva generación de lectores necesitaba un nuevo Flash, así que Jay Garrick quedó fuera de competencia. Esta encarnación del superhéroe se llamaría Barry Allen, en referencia a Barry Gray y Steve Allen, dos de los presentadores más exitosos de la TV norteamericana de la época. Barry sería un tímido químico forense del departamento de Policía de Ciudad Central, famoso por llegar tarde a todos lados y estar de novio con la bella periodista Iris West. Una noche tormentosa, mientras trabajaba en un caso, un relámpago entró por la ventana de su oficina, pegó de lleno en un estante lleno de químicos y bañó todo su cuerpo con esa mezcla incierta de fluidos y electricidad. En el acto, Barry obtuvo supervelocidad y un aura que lo protege de la fricción extrema cuando corre hasta quebrar la barrera del tiempo y el espacio, se desplaza sobre el agua o vibra a través de los objetos sólidos. Y para diferenciarse de su antecesor, este Flash vestirá un llamativo uniforme rojo y amarillo, minimalista, elegante, funcional y futurista, capaz de transmitir la rapidez y agilidad del personaje, incluso cuando está quieto.
De la mano del escritor Robert Kanigher y el dibujante Carmine Infantino, el Corredor Escarlata llegó a los kioscos norteamericanos en octubre de 1956, reventando la portada del cuarto número de la revista Showcase. Los lectores respondieron y las ventas aumentaron. El boca a boca hizo el resto. En marzo de 1959, DC independizó al personaje y le entregó su propio título: The Flash. De acuerdo con Roy Thomas, prestigioso guionista e historiador del cómic norteamericano, “el éxito de Flash posibilitó el renacimiento global del género superheroico. Detrás de él vinieron las nuevas versiones de Linterna Verde, Átomo, el Hombre Halcón y la Liga de la Justicia”. Y sumó: “Atentos al fenómeno, Stan Lee y Jack Kirby inventaron a Los 4 Fantásticos y crearon al Universo Marvel desde cero. De no ser por Flash, nada de esto hubiera pasado tal como pasó. Y todavía faltaba lo mejor”.
En septiembre de 1961, el cómic Flash de dos mundos, obra de Gardner Fox e Infantino, unió por vez primera a los dos Flash, Jay Garrick y Barry Allen, patentando el concepto de multiverso, ese enjambre de mundos paralelos, separados por barreras dimensionales, donde los hechos se han desarrollado de manera similar pero no idéntica generando variantes diversas de los mismos superhéroes. Paul Kupperberg, editor de DC durante los años 80, sostiene que esta historieta “cambió el paradigma del cómic de superhéroes para mejor. Antes, los personajes existían en sus propias burbujas, sus propios pequeños universos. A partir de aquí eso ya nunca más fue posible. La idea del multiverso se volvió contagiosa. Se extendió rápidamente por DC y por el resto de las editoriales. No todas las experiencias habrán sido satisfactorias, pero la puerta que abrió iluminó cualitativamente a la industria. Y lo sigue haciendo”.
La locura del multiverso
Con el paso del tiempo, Flash se erigió en miembro indispensable de la Liga de la Justicia, se casó con Iris West y tuvo hijos, murió y resucitó, fue reemplazado por otras personas y retomó su manto como ícono velocista. El Barry Allen que Ezra Miller interpreta en el Universo Extendido de DC (UEDC) tiene similitudes y diferencias con su par historietístico: es morocho en lugar de rubio, algo más joven y ansioso, con ascendencia latina. Tímido e inseguro, suele protagonizar algunos pasos de comedia no buscados, que a veces lo dejan al borde del ridículo. Por lo demás, se muestra inteligente y determinado, es un calificado investigador forense del departamento de policía y está enamorado de Iris West (Kiersey Clemons). Mantiene el mismo origen, pero lo más importante es que sigue siendo el nexo vinculante entre las tierras paralelas: la llave indispensable para ir y venir por el multiverso.
Y esta es la principal cualidad que Andy Muschietti explora en el film Flash, utilizando como disparador argumental la trama del cómic Flashpoint (2011, de Geoff Johns y Andy Kubert), donde Barry viaja al pasado para salvar la vida de su madre (la española Maribel Verdú) y excarcelar a su padre (Ron Livingston), injustamente acusado de su muerte. La manipulación del tiempo resulta catastrófica; y eso pone en riesgo la existencia plena del multiverso. “Un multiverso formado por películas más que por personajes -adelantó Muschietti-, donde cada iteración cinematográfica anterior es válida. Todo lo que hayan visto antes, existe. Y todo lo que van a ver ahora, también”.
De manera consciente, Muschietti profundiza la cohesión del catálogo fílmico de DC, siguiendo el camino inaugurado a principios de 2020 por las series televisivas del llamado Arrowverso (Arrow, Flash, Supergirl, DC´s Legends of Tomorrow, Batwoman y Black Lightning), en el evento Crisis en las Tierras Infinitas, que contó con la participación de Ezra Miller. Lo más notorio pasa por el diálogo entablado entre las visiones creativas de Tim Burton y Zack Snyder, respectivamente corporizadas en los Batman de Michael Keaton y Ben Affleck; y en la introducción de la primera Superchica latina (Sasha Cale), posible protagonista del futuro film Supergirl: Woman of Tomorrow, engranaje del remodelado Universo Cinematográfico de DC bajo el mando creativo de James Gunn.
Con todo el revuelo que levantaron, Miller, Keaton y Cale son sólo la punta del iceberg multiversal que explota en la última media hora del film. Monumental puesta en valor del género (y fan service de alcance nunca antes visto), la cantidad y calidad de cameos de este segmento promete marcar un punto y aparte en la historia audiovisual del género. “No podemos adelantar nada, son grandes sorpresas y sabemos que no decepcionarán”, declaró Bárbara Muschietti. Entonces, habrá que esperar hasta el jueves para ver cómo este Flash, coherente con la trascendencia de su figura dentro de la industria superheroica, vuelve a definirlo todo, otra vez, como siempre.
Flash, todos los Flash
Cliff Owens: Primer Flash televisivo, le puso voz al personaje en los segmentos complementarios de la serie animada The Superman / Aquaman Hour of Adventure, estrenada por CBS en 1967.
Jack Angel: Entre 1973 y 1986, el Corredor Escarlata participó en diversos episodios de Super Amigos, la serie animada realizada por Hanna & Barbera (estudio creador de Los Picapiedra, Los Supersónicos y Scooby-Doo, entre otros clásicos infantiles de la pantalla chica) para la cadena ABC. Sólo en la temporada de 1977, Angel fue reemplazado por Barney Phillips.
Rod Haase: Primer Flash en imagen real. Protagonizó los especiales televisivos Legends of the Superheroes, emitidos por NBC el 18 y el 25 de enero de 1979. Pautados como comedia bizarra, son recordados sólo por el regreso de Adam West y Burt Ward a sus míticos roles de Batman y Robin, más de una década después de la cancelación de la serie televisiva del Dúo Dinámico.
John Wesley Shipp: Protagonista de Flash, serie televisiva de acción real emitida por la cadena CBS entre 1990 y 1991. Muy influida por el Batman de Tim Burton, contó en el reparto con la participación de Amanda Pays como la doctora Tina McGee; y Mark Hamill como el supervillano Trickster. Los tres retomaron sus personajes en Flash (2014), el programa que ayudó a consolidar el Arrowverso en TV.
Kenny Johnston: Flash en la película televisiva Justice League of America, estrenada por CBS en 1997. Pensada como capítulo piloto de una sitcom al estilo Friends con superhéroes, fue tan mal recibida por el público que el proyecto se canceló de inmediato. En esta versión, Barry Allen estaba desempleado.
Grant Gustin: El Flash televisivo más importante, intérprete de Barry Allen en las nueve temporadas de Flash (2014-2023), parte sustancial del Arrowverso televisivo emitido en los EE.UU. por The CW y que en la Argentina puede verse por Warner Channel y Netflix. La serie trabajó consistentemente la premisa del Multiverso, contando con participaciones especiales de John Wesley Shipp y Ezra Miller, como versiones paralelas de Barry Allen / Flash.
James Arnold Taylor: Voz de Flash en la mayoría de las películas de la saga animada del Universo Lego: La gran aventura Lego (2014), Batman Be-Leaguered (2014), Justice League vs. Bizarro League (2015), Justice League: Attack of the Legion of Doom (2015), Justice League: Cosmic Clash (2016) y Lego DC Comics Super Heroes: The Flash (2018). Fue reemplazado por Charlie Schlatter en Lego Batman: DC Super Heroes (2012); y por Adam Devine en Lego Batman: La película (2017).
Ezra Miller: El Flash del Universo Extendido de DC (UEDC) debutó en 2016 con dos cameos en Batman versus Superman: El origen de la justicia y Escuadrón Suicida, antes de protagonizar Liga de la Justicia (2017) y hacer acto de presencia en Crisis en Tierras Infinitas (2020), evento televisivo que amalgamó todas las series del Arrowverso; y el episodio final de Peacemaker (2022), serie creada por James Gunn para la plataforma HBO Max. Flash (2023), dirigido por Andy Muschietti, es el primer film cinematográfico exclusivo del personaje.
Daisuke Namikawa: Primer actor japonés en ponerle voz a Flash para la comedia animé DC Super Heroes vs. Eagle Talon (2017).
John Early: Voz del Corredor Escarlata en el film animado DC – Liga de Supermascotas (2022), parte del UEDC.
Desde 1997, Flash viene apareciendo en innumerables series y películas animadas realizadas para TV, DVDs de venta directa y descargas digitales. En diversas ocasiones, fue interpretado por Neil Patrick Harris, Eric Bauza, Michael Rosenbaum, Charlie Schlatter, Jason Spisak, Christopher Gorham, Will Wheaton, Matt Bomer, Yuri Lowenthal, Phil La Marr, David Errigo Jr. y Justin Chambers.
Fuente: Fernando Ariel García, La Nación