Está disponible en Star+ «Ringo. Gloria y muerte»: realidad y mito de Oscar Bonavena

MIRÁ EL TRÁILER. La serie de siete episodios hace foco en su ascenso deportivo pero sobre todo en sus últimos años en Estados Unidos.

Niño en envase gigante, muchacho de barrio y familiero, extrovertido y luchador, Oscar “Ringo” Bonavena es una de las leyendas de la historia del boxeo argentino. El hombre oriundo de Parque Patricios no solo mantiene su popularidad por lo que hizo en aquella recordada velada de 1970 en la que arañó la gloria al voltear en el noveno round nada más y nada menos que a Muhammad Alí, el mejor pugilista de todos los tiempos, que finalmente lo derrotaría por KO en el decimoquinto asalto. Su mito se enaltece por todo lo que significó fuera del cuadrilátero: un showman que entendió que las excentricidades eran tan importantes como ejercitar su potente gancho zurdo. Su precipitado y solitario final, asesinado por un sicario a los 33 años en las puertas del Mustang Ranch de Reno, Nevada, hizo el resto. Una historia que el viernes 24 llega en formato de serie a la plataforma Star+ en Ringo. Gloria y muerte, una exquisita producción que hace foco en su ascenso deportivo pero fundamentalmente en sus últimos años en Estados Unidos.

Biopic sobre el campeón argentino de los pesados, Ringo. Gloria y muerte es una serie que retrata la vida personal y profesional de Bonavena, el boxeador que cumplió con aquella premisa de “Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver”, la frase atribuida a James Dean pero que en realidad pronunció Humphrey Bogart en Llamad a cualquier puerta. Un personaje particular y riquísimo para llevar a la pantalla: el tremendo peleador manejó como pocos el marketing para alcanzar sus objetivos deportivos, con declaraciones altisonantes y fuera del protocolo; tuvo andanzas en la noches porteña y estadounidense; y hasta se animó a la conducción televisiva y la canción, con su inolvidable y bizarro hit “Pío-pío” y sus monólogos humorísticos. Ringo fue, ante todo, un personaje atractivo para los medios, que él mismo construyó en tiempos en los que los boxeadores no tenían ese perfil. Un adelantado.

Esas dos cualidades, la del boxeador limitado pero corajudo y la del showman, son las que Ringo… logra retratar mediante una trama que avanza en dos líneas temporales en paralelo pero entrelazadas. Por un lado, el relato se centra en los últimos tres meses de vida del boxeador, cuando hacia 1976 viajó a Reno con la ilusión de volver a las grandes ligas del box y que Alí le diera la revancha. Pero el sueño de Bonavena (interpretado por Jerónimo Bosia) dura el tiempo que le lleva llegar al Mustang Ranch, el cabaret en el que termina parando y entrenando contratado por el mafioso y “busca” Joe Conforte (Thomas Grube) y su mujer Sally (Lucila Gandolfo), madama del lugar y con quien el argentino entabla una relación afectiva cercana. Ese tiempo de ocaso y muerte encuentra en la serie el lado más oscuro y triste de la vida del boxeador.

La otra línea narrativa de Ringo… es la más luminosa, la que cuenta sus orígenes humildes, su vida familiar, su relación con su esposa y madre de sus dos hijos Dora (Delfina Chaves), su llegada al boxeo amateur hasta su rápido ascenso, su debut en el Madison Square Garden de Nueva York, y su posterior consagración como campeón argentino. Un camino dificultoso, no exento de tropiezos: en 1963, cuando buscaba el título panamericano de los pesados en San Pablo mordió a su contrincante, y fue descalificado y suspendido para el boxeo profesional por dos años. En esta faceta narrativa, la producción no solo se vale de recreaciones muy bien logradas, sino también de material de archivo en la que Bonavena mostraba toda su picardía e histrionismo. “¿Sabés la cantidad de nuevos boxeadores que existen y no los conoce nadie? La publicidad es lo más importante”, le dice Ringo a su hermano Vicente (Martín Slipak), al hacerle entender las razones de su forma de ser cada vez que se prendía una cámara de TV o tenía un micrófono de radio cerca.

De cuidada producción, rodada en las ciudades argentinas de Buenos Aires y Mendoza, la ficción de siete episodios se destaca por una recreación de época impecable, que le imprime a la trama de un realismo que facilita el involucramiento emocional del público con una historia cargada de dramatismo, que no le huye al humor y a la ironía del personaje que describe. La serie, dirigida por Nicolás Pérez Veiga, quien también se desempeña como escritor junto a Alejandro Ocón, Gabriela Larralde, Diego Palacio y Santiago Dulce, es una producción realizada por Pampa Films/Gloriamundi Producciones, Primo Content, EO MEDIA y Story Lab.

Fuente: Página12.