En el corazón del pintoresco barrio francés de Nueva Orleans, una mansión histórica que una vez perteneció a la icónica pareja de actores Angelina Jolie y Brad Pitt está a punto de cautivar a posibles compradores en una subasta programada para el próximo mes, con un precio inicial asombroso de un millón de dólares.
Este tesoro arquitectónico, que abarca 715 metros cuadrados y data de la década de 1830, se erige como un fascinante testimonio de la fusión entre la riqueza histórica y la modernidad contemporánea.
La historia de esta residencia se remonta al año 2006, cuando la pareja más famosa de Hollywood adquirió la propiedad después de que Pitt fundara la Fundación Make It Right, destinada a impulsar el desarrollo de nuevas viviendas en el vecindario Lower 9th Ward de Nueva Orleans. Durante una década, esta mansión de siete dormitorios y siete baños fue testigo de los años compartidos por la pareja, hasta que sus caminos tomaron direcciones separadas en 2016.
Después de la separación, la propiedad pasó a formar parte del patrimonio del difunto cofundador de Microsoft, Paul Allen, y a Cosimo Matassa, un reconocido ingeniero de sonido.
Esta joya arquitectónica no solo tiene una historia vinculada a la realeza de Hollywood, sino que también recibió el reconocimiento nacional al ganar el concurso HGTV Ultimate House Hunt en la categoría de Downtown Dwellings a principios de este año. Sin embargo, esta magnífica mansión ha experimentado un viaje de cambios en su precio a lo largo del tiempo. Inicialmente, fue listada en septiembre de 2022 por la asombrosa cifra de US$5,35 millones.
Sin embargo, seis meses después, el precio se redujo en US$600.000. Esta tendencia a la baja continuó hasta llegar a un atractivo precio de $3 millones a principios de este mes. Próximamente, el 11 de diciembre, la propiedad se presentará en una subasta bajo el cuidado de Interluxe Auctions con un precio inicial de un millón de dólares.
Cómo es la mansión de Brad Pitt y Angelina Jolie
Adentrarse en el interior de esta residencia es sumergirse en un mundo de elegancia y modernidad. Detalles de diseño como pisos de madera, techos altos, paredes de estuco veneciano y amplios ventanales que ofrecen vistas panorámicas a los desfiles de la ciudad desde balcones privados, crean un ambiente de lujo y confort. La mansión alberga siete habitaciones, cinco baños, dos tocadores y una casa de invitados de dos plantas.
Las comodidades de esta residencia no dejan nada que desear. Con vista al horizonte del barrio francés, la cocina fue diseñada para satisfacer a los chefs más exigentes y cuenta con una espaciosa mesada más una despensa personalizada con toques de mármol.
Además, la propiedad incluye un gimnasio bien equipado, un taller para los amantes del arte y un patio privado con extensas áreas verdes y una pileta, complementado por una impresionante fuente. La entrada iluminada por lámparas de estilo cuento de hadas añade un toque mágico adicional a la mansión, que también cuenta con un ascensor para la máxima comodidad.
A pesar de su antigüedad, la casa luce como en sus mejores tiempos, al haber sido restaurada en repetidas ocasiones, por lo que es de extrañar que nadie la quisiera adquirir pese a su belleza y a su valor histórico.
La subasta de esta propiedad emblemática no solo ofrece la oportunidad de poseer un pedazo tangible de la historia de Nueva Orleans, sino también la antigua residencia de una de las parejas más famosas de Hollywood. La subasta no solo es una oportunidad para inversionistas, sino también para aquellos que buscan vivir en un enclave que respira la historia glamorosa de la meca del cine.
Fuente: La Nación