Silvia Kutika y Luis Luque: un amor que nació en un set de televisión pero se concretó 7 años después, entre sorpresas y albergues transitorios

Si bien coincidieron por primera vez en una telenovela de 1984, pasó un tiempo hasta que volvieron a verse y Cupido hizo su parte; los secretos de una pareja “diferente” que se elige a diario y se divierte coleccionando recuerdos y anécdotas

Silvia Kutika Luis Luque se conocieron en 1984 mientras hacían la novela Lucía Bonelli, en la que ellos eran pareja en la ficción. Hubo buena onda, pero cada uno estaba en otra historia y el vínculo fue solamente laboral. El flechazo real ocurrió recién siete años después, cuando se encontraron por casualidad, o porque el destino así lo dispuso. Y entonces no se separaron nunca más: llevan 33 años juntos, él crio al hijo de ella como si fuera suyo y hoy disfrutan juntos del abuelazgo.

“Con Luis nos conocimos haciendo una novela en Canal 11. En la ficción éramos una pareja y hubo algunas miraditas, pero después, cuando se terminó ese trabajo, nos dejamos de ver y nos reencontramos siete años después. Ahí me invitó al cine a ver Drácula, de Francis Ford Coppola, como si hubiese olfateado que me gustaba ese género. Al mes más o menos empezamos a salir y no nos separamos más”, contó la actriz hace algunos años en una entrevista radial.

Luis Luque y Silvia Kutika
Luis Luque y Silvia Kutika

Kutika y Luque se mudaron juntos al poco tiempo, a un pequeño departamento ubicado en Palermo, y luego se fueron al barrio de Chacarita, a una casa en la que había funcionado una peluquería. Mientras la reciclaban, vivieron en una toldería que armaron con algunos trastos y hasta durmieron en un hotel alojamiento que estaba a la vuelta de la casa, donde le pedían al conserje que los despertara a la mañana temprano para ir a grabar.

Según contó el actor hace algunos años, la pareja encontró un interesante condimento en los hoteles alojamiento: “Parece loco, pero con Silvia lo llamamos ‘cambiar de cama’. Son estímulos para mantener viva la pareja. Nos gusta mirar películas pornográficas y fantasear. También, hacer el amor en lugares raros, como el ascensor o la escalera de un edificio. Eso y el humor son muy importantes para no caer en la rutina”.

Tuyo y mío, nuestro

Algo que enamoró todavía más a Kutika fue la buena relación que Luque tuvo desde el primer momento con su hijo Santiago, fruto de un matrimonio anterior con Darwin Sánchez, también actor y arquitecto que falleció en el 2019.

Cuando empezamos a salir, Santi tenía 5 años. Antes no era tan habitual que los hombres se engancharan con una mujer que tuviera hijos. El amor que nos mostró Luis fue tal que yo no dudé: era él. Entonces, nos pusimos de acuerdo con su educación, con los límites, con todo. Cuando el papá biológico de Santi se enfermó, Pipo lo acompañaba a Santi a visitarlo a la clínica. A veces llegaban fuera de horario, y Pipo trataba de convencer a los de seguridad diciéndoles cosas d

el tipo: ‘Por favor, mi hijo necesita ver a su padre’. Y cuando Santi nos dijo que quería irse de casa, Pipo se súper angustió y decía: ‘¿Por qué? ¿Cómo vamos a dejarlo ir?’. Insistía con que lo charláramos. Santi es nuestro único hijo. En algún momento tuvimos ganas de tener otro, pero no se dio. Es un ser amoroso, noble y bueno. Estamos orgullosos de él y de la familia que formó”, le contó la actriz a LA NACIÓN.

“Cuando Santi y Vicky, su mujer, nos contaron que estaban ‘embarazados’, me largué a llorar. Ni te cuento cuando nació Faustino (…). El abuelazgo es increíble y no solo porque volvés a cambiar pañales, sino por el vínculo que vas construyendo. Todas las semanas lo cuido y quedo fundida, pero feliz. Además, ver a nuestro hijo en su rol de padre, tan canchero y seguro, es conmovedor”.

La fórmula del amor

Son una de las parejas más queridas y sólidas de la farándula vernácula. Aseguran que son muy distintos y eso, justamente, es lo que los atrae. “Cada pareja tiene su fórmula y la nuestra es no dar nada por sentado: él me trae flores o anillos y yo busco algo que sé que le va a gustar… Puede ser un chupetín (risas). No hace falta gastar mucho o a veces es gastando nada. El tema es que el otro se dé cuenta que te importa; conmoverlo. El truco es reconquistarnos. Con Luis queremos elegirnos”, expresó la actriz.

Luis Luque y Silvia Kutika conforman una pareja orgullosamente "diferente"
Luis Luque y Silvia Kutika conforman una pareja orgullosamente «diferente»instagram.com/luqueluisok

Pero no todo es siempre color de rosa, según ella misma relata: “Desde ya que, en todo este tiempo, hemos pasado momentos duros y también hubo veces en las cuales dijimos ‘¿qué nos sucede?’. Pero sopesás y son más las cosas que me gustan de él que las no me gustan. ¿Deja la toalla tirada? No voy a pelear por eso. La levanto y listo. A él obvio que le pasa lo mismo con cosas mías. Salvo la enfermedad y la muerte, nada es tan grave. Somos muy pegotes, pero también muy independientes. Nos respetamos y si alguno tiene ganas de hacer algo, lo charlamos. Ser distintos nos une. Justamente el otro día nos comentaron que nos ven como una pareja muy distinta y eso es lo fantástico”, expresó

Para ellos salir de la rutina es fundamental y tratan de hacerlo cada vez que tienen una oportunidad. “Los viajes nos encantan y no planeamos nada. Nos levantamos el sábado y decimos ‘dónde nos vamos’. Y dormimos donde sea, no nos preocupa mucho. Nos adaptamos a lo que hay. No necesitamos ir a súper hoteles. Llegamos, dejamos la valijita en el lugar y nos vamos a comer algo rico, a pasear y por ahí nos metemos en un cine o en un teatro. No necesitamos grandes cosas para estar bien. Nos dimos cuenta que en eso somos muy parejos y muy relajados. A veces vamos a la Costa y paramos a pasar la noche en Chascomús, por ejemplo, y a la mañana seguimos el viaje. Nos gustan las sorpresas. Y también, para no aburrirnos de vez en cuando modificamos la disposición de los muebles de nuestra habitación; vamos rotando para salir de la rutina”, contó ella hace un tiempo en Socios del espectáculo, por eltrece.

Muchas veces trabajaron juntos, pero en los últimos años decidieron que les convenía que cada uno tuviera su propio proyecto. “No es porque seamos celosos, creo que hay un momento para hablar del trabajo y otro donde llegamos a casa y nos comentamos si tenemos ganas. Decidimos no trabajar juntos. ¿Por qué? Porque sí, los huevos en cada lado”.

Alguna vez también han hablado de casamiento. “En algún momento él me propuso casarnos y me encantó. Pero nunca le respondí. Ahora, él me amenaza y me dice que voy a tener que pedírselo yo y él va a pensarlo (risas). La verdad es que siento que no nos hace falta”, confesó Kutika.

Fuente: Liliana Podestá, La Nación.