A los 74 años murió el periodista Jorge Héctor Santos, exdirector de radio Mitre y Rivadavia

La noticia fue confirmada por su exesposa y madre de su hijo Mariano, la periodista y locutora Nora Briozzo

El periodista Jorge Héctor Santos, murió el viernes pasado a los 74 años. La noticia fue confirmada a LA NACION este domingo por la tarde por su exesposa Nora Briozzo y, más tarde, a través de un posteo que hizo su hijo Mariano hizo en el perfil de Twitter de su padre. El rumor había comenzado en la noche del sábado en la mencionada red social y también a raíz de un aviso fúnebre que apareció en la última edición de este diario.

La periodista Briozzo, que además es madre de su hijo, el DJ y productor musical Mariano Santos confirmó la triste noticia y reveló que su exesposo estaba luchando contra una dura enfermedad.

Jorge Héctor Santos y Nora Briozzo en la navidad de 2019 (Foto: Instagram)
Jorge Héctor Santos y Nora Briozzo en la navidad de 2019 (Foto: Instagram)

Lamentablemente (murió) el viernes a la tarde. Recién le hicimos un responso en Jardín de Paz”, sostuvo Briozzo al mediodía del domingo y agregó: “Tenía una enfermedad difícil, sufrió muchoRezamos para que descanse en paz en la luz del señor”.

La periodista definió a Santos como “un hombre brillante que ha dejado su huella en los medios” y expresó su “la alegría de haber compartido con él este último tiempo junto a su hijo Mariano”. “Recemos por su alma”, pidió.

Jorge Héctor Santos y su hijo Mariano (Foto: La Nación)
Jorge Héctor Santos y su hijo Mariano (Foto: La Nación)

Horas más tarde, el propio Mariano utilizó la cuenta de Twitter de su padre para confirmarle la noticia a sus seguidores. “Hola a todos. Soy Mariano, hijo de Jorge. Quiero contarles que el cuerpo de mi papá no está más en este mundo. Él marcó para siempre la historia en la radio y en los medios de comunicación. Gracias por los mensajes y el cariño. Gracias, Jorge”, escribió.

El mensaje que dejó Mariano Santos en la cuenta de Twitter de su papá. (Foto: Twitter)
El mensaje que dejó Mariano Santos en la cuenta de Twitter de su papá. (Foto: Twitter)

Santos tuvo su último adiós a las 13.30 de este domingo en el Cementerio Jardín de Paz en Pilar, en la zona norte del Gran Buenos Aires.

Era muy activo en Twitter, donde volcaba sus opiniones sobre la actualidad política y económica del país, y lo seguían más de 56 mil personas. Cuando se enteraron de la noticia, los usuarios le dedicaron sentidos mensajes. “Me acabo de enterar que falleció el gran Jorge Santos. Un abrazo a Nora Briozzo y a su familia. Perdimos a otro valiente”, aseguró la usuaria Marisa Vega.

“Mi más sentido pésame a su flia y amigos. También nosotros los tuiteros lo vamos a extrañar, su agudeza, en pocas palabras decir mucho”, expresó la usuaria Eli Neufel. “No puedo creer que haya fallecido Jorge Santos. De los primeros seguidores seguidos allá por 2011. Luchador incansable contra el kirchnerismo. Descanse en paz Don Jorge”, escribió el usuario Morpheus Zion, entre decenas de mensajes.

Jorge Santos con Magdalena Ruiz Guiñazú (Foto: La Nación)
Jorge Santos con Magdalena Ruiz Guiñazú (Foto: La Nación)

Jorge Héctor Santos nació el 18 de septiembre de 1947 y falleció el viernes 4 de febrero de 2022. Era periodista, contador público y asesor de medios. Fue director de radios como Mitre AM 790, La 100 FM 99.9, Top 40 101.5, Rivadavia AM 630, Belgrano AM 950, Latina 101.1 FM, Universo y Grupo Prisa (radio Continental AM 590 y Los 40 105.5 FM).

Jorge Santos con los Pimpinela (Foto: La Nación)
Jorge Santos con los Pimpinela (Foto: La Nación)

En su biografía de la red social LinkedIn se presentaba como ex docente de la Universidad Católica Argentina y de la Universidad de Buenos Aires, en la Facultad de Ciencias Económicas. Figura también que trabajó cinco años en Europa, en el Grupo Clarín y en el Grupo Prisa de España.

En el último tiempo, Santos se dedicaba al asesoramiento en negocios y medios de comunicación. También escribía en Urgente24Semanario Argentino de Miami, La Gaceta de Buenos Aires y Diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca.

Fuente: Pablo Montagna, La Nación