Color, vanguardia, historia: tres recorridos para ver arte en Buenos Aires

Desde la vibrante Remedios Varo al pop de Edgardo Giménez y una vuelta por la Manzana de las Luces. Mucho para ver.

Tímidamente, los museos comienzan a abrir sus puertas. Y, si bien es con reservas previas, distanciamiento y cupos limitados, de a poco, el arte vuelve a nuestras vidas. Te proponemos tres muestras para visitar en la Ciudad de Buenos Aires: la de la artista mexicana Remedios Varo y una divertida instalación el MALBA; una serie de exhibiciones con mucho color en el Centro Cultural Recoleta; y un vistazo al acervo del Palais de Glace en su sede prestada de la Manzana de las Luces.

En Malba: subibaja y surrealismo

Leverage de Pedro Reyes + Remedios Varo 

¿Quién dijo que con el arte no se podía jugar? Sobre las escalinatas del museo Malba nos recibe la obra lúdica Leverage, de Pedro Reyes. A simple vista, se trata de un enorme subibaja color rojo brillante que permite a una persona montar de un lado, mientras que hasta siete pueden subir del otro. Pero no es un subibaja. La idea del artista, por el contrario, es que quienes monten esta obra interactiva busquen el equilibrio, no el constante desnivel. La estructura busca demostrar cómo, por la física de su “sistema”, muchas personas terminan sosteniendo a una. En otras palabras, podría leerse como una metáfora social de la diferencia de clases.

Leverage, la obra de Pedro Reyes en la explanada de Malba. Foto: Malba

Leverage, la obra de Pedro Reyes en la explanada de Malba. Foto: Malba

Una vez adentro nos encontramos con la exposición Constelaciones, con obras de Remedios Varo. Es una muestra que se inauguró hace nueve meses; la pandemia solo le dio una semana al público para verla antes de que comenzara la cuarentena. Ahora podemos volver a encontrarnos con el universo surrealista y misticista de esta pintora española —pero de madre argentina— que vivió gran parte de su vida y murió en México.

Al describir esta exposición pareciera que estamos jugando un bizarro cadáver exquisito: hay gatos hechos de plantas, engranajes que parecen salidos de un cuaderno de Leonardo Da Vinci, un sistema planetario que gira alrededor de una mesa, figuras con algo de humano y mucho de animal, y exploraciones geométricas.

Varo podría definirse como una alquimista de imágenes. Todo lo que produce su pincel parece salido de un sueño que podríamos haber tenido, quizá una pesadilla, una tétrica fusión entre lo más profundo del ser humano (aquello que explora la psicología, pero también el misticismo) y lo más oscuro del mundo natural. Así, encontramos mujeres cuyos vestidos se convierten en montañas negras, manchas de Rorschach que cobran vida, nubes que salen de armarios, cabelleras en llamas, una luna enjaulada.

Remedios Varo. Una obra potente y singular.

Remedios Varo. Una obra potente y singular.

Constelaciones incluye 35 pinturas, 11 dibujos y 60 bocetos, además de otros documentos relacionados. Estas obras, verdaderas constelaciones de su subconsciente, fueron realizadas entre 1938 y 1963, la gran mayoría durante su exilio en México, que arrancó en los años 40, tras el triunfo de Franco en España.

Hay detalles aquí y allí que nos recuerdan a Picasso y a Dalí, ambos de su tierra, otros que nos hacen pensar en el italiano metafísico Giorgio De Chirico (paisajes llenos de columnas, arquitectura clásica con colores estridentes, pisos ajedrezados que se convierten en personas). Por supuesto, su llegada a Latinoamérica también se siente en su obra; Varo, después de todo, llegó a codearse con artistas como Frida Kahlo y Diego Rivera, cuyos cuadros también pueden verse en el MALBA, en la muestra permanente del primer piso.

Cómo ir

Para entrar en el museo, es necesario comprar las entradas por internet (la general está $360). Al momento de hacer la compra, se pide a los visitantes que indiquen el día y el horario en el que harán la visita, para asegurar el distanciamiento social.

Cuándo: Todos los días: 12:00 a 20:00. Martes: cerrado. Feriados: Abierto de 12:00 a 20:00, salvo que caiga martes.

Dónde: Av. Figueroa Alcorta 3415, CABA.

Fuente: Clarín.