Cómo es Corleone, el pueblo de El Padrino, donde la mafia no es solo cosa de películas

En Sicilia, la ciudad atrae a turistas fanáticos de los filmes y, también, de la naturaleza y la arquitectura.

Corleone es conocido como el pueblo italiano desde donde Vito Andolini, el personaje principal de El Padrino, interpretado por Marlon Brando, emigró a Estados Unidos. Aunque el lugar se asocia con la ficción, no fue inventado por Hollywood. Existe y su relación con la mafia todavía persiste.

La ciudad está ubicada en Sicilia, a 542 metros sobre el nivel del mar, y tiene alrededor de 12 mil habitantes. Cada año, turistas fanáticos de los filmes de Francis Ford Coppola, pero también de la naturaleza y los edificios, frenan allí para conocer sus encantos y su historia.

Hay que decir que la actividad delictiva parece formar parte de la cultura de esta localidad. Y sobre todo desde que, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, los pandilleros sicilianos recobraron su fuerza ya sin Mussolini, y volvieron a tomar el control de la isla.

Corleone, pueblo italiano ubicado en Sicilia. Foto Shutterstock.

Corleone, pueblo italiano ubicado en Sicilia. Foto Shutterstock.

Entre 1944 y 1948 se contabilizaron 153 asesinatos, y durante los años cincuenta y parte de los sesenta, la violencia aumentó. Empezó a haber muertos casi todos los días. Acribillados en plena calle, o «caídos» por la montaña.

Corleone fue cuna de jefes de la famosa mafia ‘Cosa Nostra’, como Michele Navarra, Luciano Leggio, Leoluca Bagarella, Salvatore Riina y Bernardo Provenzano.

La presencia de esta red delictiva todavía es una realidad. A tal punto que el ayuntamiento fue disuelto en agosto de 2016 por el gobierno italiano por sus vínculos con la mafia.

Por esta razón, no es normal encontrar tiendas de souvenires o lugares con referencias a la famosa película de Coppola, aunque de a poco el turismo empieza a tomar relevancia.

Aunque Francis Ford Coppola no eligió las calles de Corleone para grabar, sus películas lo hicieron famoso. Foto Shutterstock.

Aunque Francis Ford Coppola no eligió las calles de Corleone para grabar, sus películas lo hicieron famoso. Foto Shutterstock.

Tampoco existe un recorrido por lugares que sirvieron como escenografía en la pantalla grande, ya que el director utilizó los pueblos de Forza d’Agiro Savoca, en la provincia de Messina, para las escenas en Italia.

El famoso Bar Vitelli, en el que por primera vez Michael Corleone cruza miradas con su primera esposa, está en Savoca; y también allí se ubica la iglesia donde ambos se casan. En Forza d’Agro está la otra iglesia, que aparece en la escena de El Padrino 2, en la que Vito escapa hacia Estados Unidos.

Aún así, al ser fuente de inspiración para la película, Corleone se convierte en un lugar de interés por sus propios atractivos.

Qué visitar

Para adentrarse en esta historia peligrosa de la ciudad, el Centro Internazionale di Documentazione sulla Mafia e del Movimento Antimafia (CIDMA) es la parada obligada.

Se trata de un museo inaugurado el 12 de diciembre de 2000, en presencia del entonces presidente Carlo Azeglio Ciampi y el vicesecretario general de las Naciones Unidas, Pino Arlacchi, con el objetivo de recibir a académicos e investigadores interesados ​​en profundizar estudios sobre el fenómeno mafioso.

A través de documentos con declaraciones y confesiones y una muestra fotográfica de asesinatos, se relata la historia de famosos personajes, y también la de los hombres que lucharon para terminar con ellos.

Turistas se acercan a Corleone para hacer fotos frente a casas de reconocidos mafiosos. Foto Shutterstock.

Turistas se acercan a Corleone para hacer fotos frente a casas de reconocidos mafiosos. Foto Shutterstock.

Corleone se caracteriza por su vasto patrimonio eclesiástico. Es conocida como la ciudad de las cien iglesias, aunque hay exactamente 101.

Entre las que se destacan está la de San Doménico de 1547, el Convento de los Capuchinos, el Monasterio de san Salvatore, la Iglesia de San Agostino del siglo XIV y la Chiesa Madre, dedicada a San Martín y construida en 1382.

Cada una de estas edificaciones tiene estilos únicos que denotan la presencia de griegos, romanos, bizantinos, árabes y normandos durante la historia de la localidad.

Para los amantes de los espacios al aire libre está la Reserva natural de Boregata Ficuzza, un antiguo coto de caza del rey Ferdinando de Borbón. Su bosque está considerado como uno de los más lindos de Sicilia, y es ideal para practicar senderismo.

Corleone ofrece variadas actividades para los amantes de la naturaleza. Foto Shutterstock.

Corleone ofrece variadas actividades para los amantes de la naturaleza. Foto Shutterstock.

La Piedra Soprano, en tanto, donde se encuentran los restos de una antigua torre de defensa árabe y desde donde se aprecian espectaculares vistas del valle, es elegida por los amantes de las escaladas.

Por debajo, corre el río San Leonardo, que forma la Cascada de las Dos Rocas, con un pequeño lago de aguas verdes. Otra de las caminatas sugeridas es conocida como Gole del Drago, repleta de saltos de agua.

Dentro de la reserva, pero ya en el vecino pueblo de Ficuzza, se encuentra la Real Casina di Caccia, un palacio mandado a construir por el rey Fernando III de Sicilia en 1799. En el edificio hay una capilla privada, bodega y almacenes.

Alrededor, edificaciones más pequeñas completan lo que tiempo atrás fue una pequeña aldea. Actualmente se pueden realizar visitas guiadas. 

Fuente: Clarín