Coronavirus: consejos para dejar de tocarse la cara

Es un hábito que no sabemos que tenemos.

Ahora que sabemos que hace mal tocarse la cara, ¿cómo hacemos para acabar con una costumbre que la mayoría de nosotros no advertía tener?

A lo largo del día, tocamos numerosas superficies –picaportes, botones del ascensor, parantes y apoyamanos del subte- donde los virus, entre ellos el nuevo coronavirus, pueden vivir durante días. Desde allí, los microbios pueden viajar en nuestros dedos a la nariz, la boca o los ojos, todos puntos de entrada para el coronavirus y otros virus y gérmenes.

Hizo falta que llegara el brote de coronavirus para que muchos tomemos conciencia de la frecuencia con que nos tocamos la cara.

“Es una costumbre muy difícil de modificar porque todos lo hacemos y a menudo ni siquiera tenemos conciencia de ello”, dijo la doctora Vanessa Raabe, profesora adjunta del Departamento de Medicina de la institución académica NYU Langone Health.Mirá también

Estos son algunos trucos para ayudarnos a evitar tocarnos la cara:

Tener a mano pañuelos de papel

Cuando tengamos el impulso de rascarnos por una picazón, frotarnos la nariz o acomodarnos los anteojos, tomemos un pañuelo de papel y usemos eso en lugar de los dedos.

Si sentimos ganas de estornudar pero no tenemos un pañuelo de papel a mano, estornudemos en el pliegue del brazo en lugar de la mano, dicen los expertos en salud. Estornudar en la mano hace más probable que transmitamos nuestros gérmenes a otras personas u objetos de nuestro entorno.

Identificar qué cosas nos llevan a tocarnos la cara

Raabe de NYU Langone Health da esta sugerencia: “Sean conscientes de los detonantes”.

Conviene hacer una pausa durante el día para identificar los comportamientos compulsivos. Una vez que tenemos más conciencia de cuándo y por qué nos tocamos la cara, atacar la causa original puede ser una solución eficaz. Si descubrimos que nos restregamos los ojos porque están secos, usemos gotas oftálmicas para humectarlos. Si usamos la mano para apoyar el mentón o acomodarnos el cabello, seamos conscientes de ello, aconseja Raabe.Mirá también

El Dr. Justin Ko, profesor adjunto clínico de Stanford Health, dijo que recomienda a los pacientes que usan lentes de contacto que piensen en usar anteojos en lugar de desaconsejarles el frotarse los ojos. “Del mismo modo”, dijo, “si bien los barbijos no son muy útiles para prevenir el contagio, pueden servir como barrera física para no tocarnos la nariz o la boca”.

Colocar notas de post-it por la casa o sobre el escritorio como recordatorios también puede ayudar.

Tener las manos ocupadas

Tener las manos ocupadas con una pelotita antiestrés u otros objetos puede reducir las ocasiones en que nos tocamos la cara y minimizar los detonantes, dicen los médicos. Obviamente, no hay que olvidar limpiar y desinfectar periódicamente esos objetos. Si no tenemos una pelotita antiestrés para estrujar o ropa lavada para doblar, podemos entrelazar las manos sobre el regazo o encontrar otro modo de ocuparlas activamente para no llevarlas a la cara tantas veces.

Usar jabón o lociones perfumados también puede ayudar, dijo Zach Sikora, psicólogo clínico de Northwestern Medicine de Chicago. Cuando acercamos las manos a la cara, el olor puede hacernos tomar más conciencia de nuestras acciones.

Relajarse

“Mi recomendación general sería que las personas traten de reducir el estrés, en lugar de preocuparse obsesivamente por lo que tocan”, dijo Stew Shankman, profesor de psiquiatría y ciencias del comportamiento de La Universidad del Noroeste. “El estrés impacta en el sistema inmune y, cuanto más estresados estamos, más reducimos la capacidad del cuerpo para luchar contra las infecciones”.

Le preocupan, dijo, los efectos que tiene el usar comportamientos rituales, como tirar de una bandita elástica colocada en la muñeca cada vez que nos tocamos la cara. Es más eficaz tratar de estar en el momento presente, practicando meditación o ejercicios de mindfulness y concentrándose en la respiración.