Día del Amigo: con bares cerrados, ganan los vouchers de experiencias

Las firmas del rubro calculan una suba de la demanda de hasta 400%. En cambio, los gastronómicos facturarán 95% menos.

El Día del Amigo es una de las fechas comerciales más importantes, especialmente para el sector gastronómico. Pero este 20 de julio es distinto. Pese a la flexibilización de la cuarentena, las juntadas todavía siguen vedadas, otra mala noticia para una industria que lleva casi cuatro meses con una facturación prácticamente nula. Y estiman que este lunes, las ventas bajarán hasta un 95% en relación con el año pasado.

Ante la imposibilidad de reunirse, la gente se volcó a la compra de obsequios para sus amigos. Las empresas que venden vouchers de experiencias se beneficiaron. Bigbox aumentó un 400% sus ventas, con rebajas de hasta el 50%. “Estamos por encima de las del año pasado”, detalla Lucas Lombard, gerente de Marketing de la compañía.

A Fanbag le aumentó un 70% en la última quincena la contratación de su servicio, bajo su campaña “Soy fan de mis amigos”. “Estamos en el mismo nivel de ventas que el año pasado. El tícket promedio es de $ 2300 y las categorías más elegidas son cócteles embotellados y en sobres al vacío para disfrutar ya listos, catas online y platos gourmet de restaurantes”, indica Ricardo Sarni, Gerente de Marketing.

En este escenario, los negocios gastronómicos se reinventan para trasladar la experiencia que se vive en sus sucursales a las casas de los consumidores. Las propuestas incluyen promociones, descuentos y obsequios, con el objetivo de reavivar la demanda y acompañar a los clientes en sus festejos a la distancia.

Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las pizzerías y las cervecerías son los puntos de encuentro favoritos de las 1,7 millones de personas que se reunieron en 2019.

“Después del Día de la Madre, es la fecha más importante para el rubro. Recauda lo equivalente a dos noches de viernes”, dice Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc). “Hay un montón de bares y restaurantes que no tienen delivery. En ellos, las pérdidas serán del 100%. Igualmente, en los que hacen envíos, esta modalidad no va a compensar”, agrega.

“Hoy, el delivery y el takeaway representan aproximadamente el 10% del total de las ventas habituales. Con los establecimientos cerrados, no será un buen día”, afirma Graciela Fresno, titular de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra).

En una sucursal de la pizzería Romario, calculan que la contracción de las ventas será del 80% respecto de la misma

El tícket promedio es de $ 2300 y las categorías más elegidas son cócteles embotellados y en sobres al vacío

Hoy, el delivery y el take-away representan aproximadamente el 10% del total de las ventas habituales

En Rosario pospusieron la celebración porque consideran que “no están dadas las condiciones para eventos

fecha del año pasado, mientras que Hell ´ s Pizza espera una merma del 70% vs el Día del amigo último. Por su parte, La Dorita prevé una baja en la facturación del 95% con respecto al año pasado.

El desplome también se sentirá en las cervecerías. La cadena Growlers, con tres locales en la Ciudad de Buenos Aires, estima que la disminución de sus ventas será similar a la baja que registrará los restaurantes. “Estaremos alrededor del 10% del total habitual. Es decir, un 90% abajo”, comenta Manuel Miragaya, socio de la compañía.

Algunos ya dan por perdida la fecha. Tan es así que en Rosario pospusieron la celebración porque consideran que “no están dadas las condiciones para eventos”. La ciudad santafesina tomó esta medida en 2009, con el brote de la gripe A H1N1. El municipio acordó la decisión con el sector gastronómico e incitará a evitar los encuentros en casas.

“Queremos generar un marco de precaución. El pedido no aplica solo a los gastronómicos, sino también a la población en general”, pide Sebastián Chale, secretario de Desarrollo Económico municipal, y asegura: “La idea es que sea un día más, sin motorizar ofertas ni incentivo”.

Fuente: El Cronista