Esto es lo que recomienda la Universidad de Harvard para mejorar la memoria

En un artículo periodístico, la prestigiosa universidad reveló simples ejercicios diarios que ayudan a mejorar la capacidad cognitiva

El cerebro es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Todas las sensaciones, interacciones y reacciones pasan por él para ser almacenadas en la memoria, un espacio fundamental para que el individuo pueda concebirse en el mundo y procese la información que llega de su entorno.

Ahora bien, su relevancia es tan fuerte que por eso es indispensable estar en constante revisión y prevención de enfermedades que puedan afectar su funcionamiento. Por tal motivo, la Universidad de Harvard, a través de la revista Harvard Health, recomienda tipspara ejercitar la memoria y evitar patologías.

La actividad física es fundamental

El ejercicio estuvo vinculado siempre al aumento de la capacidad cognitiva de las personas, sobre todo en los niños y niñas en edades dónde el cerebro se desarrolla con mayor velocidad. Sin embargo, es en edades adultas que se observa con más frecuencia como la actividad física constante es fundamental para la prevención de enfermedades mentales.

“El ejercicio es necesario para preservar la fuerza muscular, mantener el corazón fuerte, mantener un peso corporal saludable y evitar enfermedades crónicas como la diabetes”, afirmó Scott McGinnis, profesor de neurología en la escuela de medicina de Harvard, en el estudio.

Realizar actividad física con regularidad disminuye el riesgo cardiovascular y enfermedades seniles.
Realizar actividad física con regularidad disminuye el riesgo cardiovascular y enfermedades seniles.

”El hallazgo de participar en un programa de ejercicio regular de intensidad moderada durante seis meses o un año está asociado con un aumento en el volumen de regiones cerebrales seleccionadas”, agregó.

De igual forma, este experto también pudo identificar que el ejercicio es beneficioso para mejorar el estado de ánimo reducir síntomas de estrés, ansiedad y depresión, aspectos que son mortales para el deterioro de la capacidad cognitiva.

”Se necesitan alrededor de seis meses para comenzar a cosechar los beneficios cognitivos del ejercicio, sea paciente mientras busca los primeros resultados, y luego continúe haciendo ejercicio de por vida”, puntualizó.

Leer y tener una vida sana

Así mismo, la doctora Uma Naidoo, nutricionista profesional y profesora en la universidad de Harvard, menciona que algunos alimentos como los azúcares añadidos y el consumo de fritos de forma regular promueven el entorpecimiento de la mente, en especial en funciones como la memoria, por lo que es recomendable llevar una alimentación sana.

Por otro lado, la lectura es un elemento muy conveniente para el cerebro, ya que es capaz de aumentar el funcionamiento emocional, promueve la concentración y hace más empático al individuo. ”Un cerebro activo no sólo realiza mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta.

La lectura es un elemento muy conveniente para el cerebro
La lectura es un elemento muy conveniente para el cerebroShutterstock

Mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas”, mencionó la sociedad española de neurología.

Volviendo a lo que recomienda la Universidad de Harvard, se menciona que aquellas personas que son fumadoras y bebedoras frecuentes son mas proclives a desarrollar problemas relacionados con la demencia al llegar a una edad adulta.

Es recomendable llevar una alimentación sana para desarrollar de mejor manera funciones cerebrales como la memoria
Es recomendable llevar una alimentación sana para desarrollar de mejor manera funciones cerebrales como la memoriaArchivo

Actividades que tienen que ver con memoria a corto plazo se verán primordialmente perjudicadas en personas con un ritmo de vida ligado a estas sustancias. También pueden desarrollar el síndrome de Korsakoff, que se presenta cuando no hay suficientes enzimas para promover el metabolismo energético.

Fuente: El Tiempo, La Nación