Inauguraron el Museo del Cuarteto en Córdoba: Un nuevo espacio que muestra su origen y evolución

Tras dos años de armado y una inversión de casi 30 millones de pesos, el museo quedó inaugurado en Colón y Rivera Indarte, Córdoba capital, donde funcionaba la Caja de Jubilaciones.

Recorridos cronológicos, algunos instrumentos tradicionales, fotografías, vestimentas y registros fílmicos forman parte del nuevo espacio que quedó inaugurado esta semana, de la mano del gobernador Juan Schiaretti, en el centro cordobés.

El museo ocupa las dos plantas del edificio (tiene prevista una ampliación en el futuro) y se vale de distintos formatos para mostrar la evolución de este género musical nacido el 4 de junio de 1943, cuando se realizó el primer show en vivo del Cuarteto Característico Leo.

Sin director designado aún, los ejes curatoriales de la puesta estuvieron a cargo de Guillermo Alonso, oriundo de Buenos Aires y actual coordinador general de Museos y Patrimonio Cultural de la Agencia Córdoba Cultura.

El proceso de desarrollo del museo se dio en el marco de la pandemia, lo que implicó pensar en alternativas museísticas que tuvieran en cuenta la falta de presencialidad. “Tuvimos que pensar mucho en cómo hacer un museo en medio de una pandemia. Hoy podemos estar reunidos y celebrando, pero al momento de hacerlo no sabíamos cuándo iba a poder venir la gente; entonces trabajamos es este sistema de comunicación de imágenes que migra rápidamente a las redes sociales. Con un código QR te llevás todo el material del museo. La idea era jugarse por un criterio que también fuera válido para cuando se pudiese retomar su ritmo habitual”, empieza diciendo Alonso, quien optó por establecer una línea de tiempo como eje de recorrido.

Si bien el museo no tiene el foco puesto en los objetos de los artistas, sí cuenta con algunos de sus elementos: “Tenemos cosas que donaron muchos cuarteteros, como por ejemplo la documentación del Cuarteto Leo, desde los años ‘50 hasta la actualidad, pero la idea de este museo surgió como un homenaje del Gobierno de Córdoba a los cuarteteros y no para pedirles elementos. Sin embargo, durante el proceso muchos se acercaron a hacer donaciones. Esas cosas están acá y vamos a seguir recibiéndolas”, señala.

Eje curatorial. “Teníamos que ordenar casi 80 años de un movimiento popular, que dista mucho de obras de arte; uno tiene que acomodar la cabeza para hacer un museo de este tipo”, dice Alonso.

En efecto, en la planta baja lo primero que aparece al ingresar es información sobre los inicios rítmicos —africanos, tarantela y pasodoble— que más tarde se convertirían, de la mano de Leonor Marzano, en el ritmo que conocemos hoy.

“La decisión curatorial fue que empiece y termine con su creadora. Teniendo en cuenta la cantidad de artistas que merecen estar representados aquí y el límite espacial, elegimos mostrar en pantallas distintas programaciones. Además, excepto los inicios rítmicos, la llegada de los inmigrantes y lo dedicado al cuarteto Leo, todo está pensado siempre como muestras temporarias. La programación se renovará cada tres meses y ya estamos trabajando en la próxima renovación”, detalla.

Hoy hay una veintena de artistas en exhibición, como Sebastián, Magui Olave, Trulalá, Rodrigo Bueno, Damián Córdoba, Chipote y Chébere.

Así, una de las paredes, dedicada al aporte del cuarteto a la industria musical, proyecta en pantallas más de 700 tapas de discos y CD; debajo pueden verse vitrinas con zapatos que dan cuenta de cómo iban a los bailes antes y cómo lo hacen ahora. “La idea es que venga la abuela con la nieta y hablen de cómo se iba a bailar en los ‘40 y cómo se va al baile hoy, que van de zapatillas”.

Un escenario ubicado también en la planta baja del museo prevé en un futuro la posibilidad de proyectar al ras del suelo pasos de cuarteto para que los visitantes puedan aprender a bailar el ritmo cordobés. “El museo está pensado con mucha vitalidad, como es el cuarteto; la gente va a poder venir a aprender pasos de baile, pero también hay mucho material de estudio, de investigación y de archivo que vamos a preservar en el tiempo”.

Contexto sociopolítico. El pasillo del segundo piso exhibe referencias históricas en torno al Cordobazo y a la última dictadura militar: “Este espacio también está pensado como una muestra temporaria. Tomamos tres hechos: el Cordobazo, la prohibición durante la dictadura militar y el humor de la revista Hortensia en el cuarteto. El próximo probablemente sea la democracia, pero queríamos arrancar con esos hechos que lejos de debilitar al cuarteto lo fortalecieron”, explica Alonso.

También en el segundo piso hay una sala dedicada a la exhibición de vestuario: “El visitante encontrará el esplendor de la ropa de los cuarteteros, que es una característica muy particular de este género musical y que había que rescatar”. Premios y discos de oro y algunos instrumentos complementan este último espacio.

Desafío. Consultado sobre esta nueva apuesta, Alonso remarcó que fue un enorme desafío profesional: “Mi vínculo con el cuarteto es que me gusta; yo lo que sé hacer son museos. Y traté de hacer el mejor museo posible para algo tan particular como es este género”.

Museo del Cuarteto Córdoba


Días y horarios
Ubicado en Colón esquina Rivera Indarte, el Museo del Cuarteto estará abierto al público —con entrada gratuita— de martes a domingos, entre las 10 y las 19.

La Mona con museo aparte

Museo Bar La Mona

Mientras tanto, Carlos La Mona Jiménez avanza en la puesta en marcha de su propio museo bar, que estará ubicado en la zona norte de la ciudad y en el que exhibirá los elementos que dan cuenta de sus casi 55 años de carrera artística.

La inauguración del espacio —que exhibirá entre otras cosas todos los trajes que usó en sus bailes está prevista para fin de este año y contará en el ingreso con una obra de la artista Marta Minujín.

Fuente: Perfil