El cantante Luis Miguel está de máxima actualidad por la serie sobre su vida que emite Netflix. En esta segunda parte se aborda una de las vivencias más dolorosas del artista: nada más y nada menos que la desaparición de su madre.
La bella Marcela Basteri conoció al padre de sus tres hijos, Luisito Rey, en Argentina. Coincidieron en un café y ya no volvieron a separarse. A la familia de ella no le gustó el español. Para entonces ya hacía gala de su carácter pendenciero y una afición a dejar deudas que le acompañó toda su vida. Quienes conocieron bien a Luisito Rey aseguran que era de esa clase de personas a las que mejor tener bien lejos.
En 1986, Marcela Basteri había dado el paso de separarse de su marido. Estaba harta de una vida de abusos y humillaciones. Puso rumbo a Carrara, Italia, para visitar a su familia. Allí confesó que tenía un as bajo la manga y que su vida iba a cambiar. Antes de irse, mantuvo una conversación telefónica con Luisito Rey y quedaron en encontrarse en Madrid. De allí viajarían a Chile, donde iban a rencontrarse con Luis Miguel. Sin embargo, algo sucedió y el rastro de Marcela se perdió para siempre.
Alerta spoiler
Luis Miguel aceptó la propuesta de Netflix una vez le garantizaron que la serie contaría con su supervisión. O lo que es lo mismo, que solo habría una versión de su vida, la que él explicara. También quiso el cantante ser productor ejecutivo, deseo concedido.
En esta segunda parte se aborda la desaparición de Marcela Basteri. La versión que explican es que la italiana falleció en Madrid a manos de su marido. Y es aquí donde entra en juego el as en la manga del que habló Marcela en Italia. Se trataría de una maniobra legal por la que consiguió que Luisito Rey no pudiera manejar el dinero ganado por Luis Miguel que estaba en Suiza.
Mientras tanto, el cantante había encargado una investigación para dar con el paradero de su madre. Cuando conoció la verdad, Luis Miguel quiso hacerse con la propiedad madrileña donde le dijeron que su padre acabó con la vida de su madre. La casa se llamaba Las Matas y estaba ubicada en Las Rozas, Madrid. Su mánager de entonces se lo desaconsejó. Hugo López entró en la vida de Luis Miguel cuando tenía 18 años. El cantante había descubierto que su padre había malversado su fortuna y decidió soltarle de la mano. Luisito Rey lo intentó todo para apartar a Hugo y ponerse él.
Fue tal el encono que la vida de Hugo López estuvo en serio peligro en varias ocasiones. Para poder seguir trabajando en tranquilidad, Luis Miguel relegó a su padre a tareas administrativas. Fue un grave error y otra vez sus finanzas quedaron bajo cero. Fue ahí cuando Hugo le propuso grabar con Armando Manzanero. El cantante no se sentía cómodo interpretando lo que consideraba «canciones viejas». Sin embargo, esa música le dio fama y dinero. Para entonces, Luisito Rey ya no formaba parte de su vida. Lo desterró y no quiso saber de él. Cuando le avisaron que había fallecido envió unos detectives para averiguar que no se tratara de otra de sus estratagemas para sacarle dinero.
En estos días se conoció una nueva versión sobre el paradero de Marcela Basteri que removió los cimientos de México. Miguel Aldana, director de Interpol México en la década de los setenta, declaró que Marcela Basteri «está viva y tiene dos hijos más». Aldana expresó que la madre de Luis Miguel decidió volver a la Argentina y empezar una nueva vida. Creyó que sería lo mejor para evitar sufrimiento a sus hijos, Alejandro, Luis Miguel y Sergio. Los chicos sufrían con el destrato que su padre infligía a su madre y de ahí que Marcela viera la fuga como una forma de liberación para ella y sus hijos. El exdirector de la Interpol asegura que el cantante conoce la verdad y que se ha visto con su progenitora en diferentes ocasiones. También que conoce a sus hermanos menores. Miguel Aldana afirma que habló con Marcela hace unos años. Sin duda, una historia que atrapa y sobre la que Luis Miguel se ha manifestado a través de ‘Luis Miguel: La serie’.
Fuente: ABC, España.