La mitad de los delitos ya son online: cuáles son los más comunes y cómo protegerse

Un estudio de especialistas en ciberseguridad revela que delitos por internet subieron un 300%.

El encierro total o parcial por esta pandemia interminable hizo que gran parte de la vida cotidiana se traslade al mundo virtual. Clases, trabajos y hasta reuniones familiares se mudaron a Internet. Ahora casi todo es online, y claro, también los delitos.

“El crimen en Internet ya supone la mitad de todos los delitos que tienen lugar en el mundo, pero multiplicado su efecto por la hiperconectividad y la masividad del empleo de los dispositivos móviles, esto representa una incidencia que puede llegar al 60%”, alerta un informe de BTR Consulting, que fue presentado ante un grupo de periodistas en una teleconferencia a la que asistió Clarín.

¿Cómo se llegó a esto? “La cantidad de ataques online creció 300% en 2020, la de delitos consumados 70% y para 2021 se espera que la tendencia continúe, alcanzando daños económicos equivalentes al PBI de la tercer economía más grande del mundo”, explicaron los especialistas.

“En Argentina se registraron 900 millones de intentos de ciberataques durante 2020. Y considerando solo octubre, noviembre y diciembre, hubo 550 millones de intentos de ataques en el país”, coincide otro estudio, esta vez difundido por la empresa de servicios de ciberseguridad Fortinet.

La pandemia disparó el uso de dispositivos digitales y los delincuentes buscan más víctimas en Internet.

La pandemia disparó el uso de dispositivos digitales y los delincuentes buscan más víctimas en Internet.

Los delitos que más presentes están son los robos de credenciales de acceso. Suplantación de identidad para robar dinero de cuentas de “home banking y de tarjetas de crédito serán los objetivos más preciados este año”, agregaron desde BTR.

A través de técnicas de phishing (por mail o WhatsApp, llega un mensaje que simula ser del banco o la tarjeta de crédito y pide las claves de acceso a la cuenta, con la excusa de la existencia de algún problema que se debe resolver en ese instante) o mediante algún malware (se instala sin autorización un programa que podría robar las claves de acceso que se utilizan), buscan ingresar a las cuentas bancarias de los usuarios “para retirar el saldo disponible, tomar un adelanto de sueldo, aplicar prestamos preacordados y hasta comprar moneda extranjera y transferirla”, explicaron en la teleconferencia.

Otra modalidad de robo que crece es el Skimming online, que se pone en práctica con un soft que corre en el navegador de la víctima, capaz de captar cuándo se utiliza información de tarjetas de crédito. Es la analogía en el mundo digital de los lectores de tarjetas de crédito que se colocan en los cajeros automáticos para luego clonar los números de los plásticos. Las estafas por compras electrónicas aumentaron un 106% en 2020.

Además, para este año se prevé la consolidación de las redes sociales como escenario para estafas. Con cientos de grupos de usuarios que involucran a miles de perfiles falsos, de los cuales mayoritariamente utilizan a Facebook como terreno de engaño para cometer los delitos, pero que se expande rápidamente a otras redes como Instagram y TikTok. “Nuestro perfil en redes sociales ya se constituye como un bien de cambio a partir del momento que existe la demanda de perfiles, seguidores y likes robados”, dijeron desde BTR Consulting.

Los especialistas aconsejan tener especial cuidado en las redes sociales y "endurecer" las contraseñas.

Los especialistas aconsejan tener especial cuidado en las redes sociales y «endurecer» las contraseñas.

El creciente problema no se ve sólo en el país. En Europa, un 56% de las empresas carece de una estrategia de ciberseguridad y el 90% no cuenta con profesionales del rubro”, sostiene un informe elaborado por Minsait y SIA. “El cambio de paradigma a partir de la pandemia implica un desafío para la humanidad: implementar prácticas de seguridad más sólidas, sensibilizar a la comunidad y educar por un mundo interconectado más seguro y resiliente”, sostuvo Gabriel Zurdo, CEO de BTR Consulting.

Ransomware, la amenaza más temida

De acuerdo con “Ciberamenazas 2020: informe de amenazas globales” de la consultora PwC, el ransomware es la principal amenaza para las empresas este año. Si bien esta modalidad, con la que se suelen secuestrar archivos digitales y para liberar su contenido luego piden rescate, constituyó una amenaza importante en 2019, los atacantes tomaron acción recién en 2020.

Hoy, muchos atacantes “filtran datos de sus víctimas antes de cifrar sus archivos y anunciar que los han comprometido para luego fijar un plazo en el que se debe pagar el rescate (normalmente en criptomonedas) y, si se niegan, serán publicados”, aseguran en PwC.

En BTR Consulting coinciden. “Es una de las modalidades de fraude que más crece, sobre todo en empresas. Está dirigido a un blanco específico, no es masiva por el momento pero, podría convertirse en la mayor crisis de seguridad de la historia. Las organizaciones continúan siendo víctimas de ransomware, sin embargo, el progreso en la lucha contra estos ataques, que ahora constituye uno de los mayores problemas de seguridad en Internet, sigue siendo lento”, dijeron.

Consejos

En 2020, el 95% de los incidentes de ciberseguridad tuvieron que ver con un error humano. Es por ello que la atención al momento de navegar por la Web y abrir el mail o alguna app es clave. Y lo mejor es seguir una conducta.

Actualizar periódicamente las apps y el sistema operativo.

-Analizar lo más seguido posible (una vez a la semana al menos) el sistema con una soft de ciberseguridad.

Nunca contestar un mail que dice ser de un banco. Los bancos no piden datos por mail.

Piden que se utilicen contraseñas duras, con un mínimo de 8 caracteres, con letras, símbolos y números). Foto: Shutterstock

Piden que se utilicen contraseñas duras, con un mínimo de 8 caracteres, con letras, símbolos y números). Foto: Shutterstock

-No contestar en las redes mensajes directos de personas que no se conocen. Y no tentarse a abrir mails sospechosos. “Debemos estar alertas ante cualquier actividad sospechosa, e implementar y seguir todos los controles necesarios en los dispositivos personales”, aconseja Gustavo Maggi, Director Regional de Fortinet para Sudamérica Este.

Usar en todos los casos contraseñas duras (con un mínimo de 8 caracteres, con letras, símbolos y números). 

Fuente: Clarín