Las 10 frases que te hacen parecer débil y las alternativas para alcanzar el éxito

Una guía con recursos simples para transformar un signo de vulnerabilidad en tu mayor fortaleza.

Estas frases te ayudarán a mostrarte confiado en público.

Liderar una presentación frente a pares y superiores, participar en un debate, defender una propuesta o aplicar para un trabajo nuevo supone un gran desafío en el mundo competitivo en el que vivimos. Por eso, elegir las palabras adecuadas puede transformarse en la clave del éxito.

Muchas veces, ante el reto de hablar en público, las propias inseguridades se convierten en nuestro principal enemigo. “Pero hay una solución eficaz: cambia las frases que te hacen parecer débil por otras que te presentan como profesional y capaz”, aseguran los hermanos Kathy y Ross Petras que recopilaron consejos de psicólogos, lingüistas, reclutadores y directores ejecutivos.

Los autores del bestseller del NYT “You’re Saying it Wrong” (”Lo estás diciendo mal”) publicaron en CNBC una guía con las frases que deberías evitar y varias alternativas simples para transformar un signo de debilidad en tu mayor fortaleza.

Las 10 frases que te hacen parecer débil y sus alternativas:

1- “¿Tiene sentido?”

Mejor decir: “¿Qué opinas?” o “Me gustaría tu opinión sobre esto”.

Si preguntas “¿Tiene sentido?” después de haber terminado de compartir una idea, estás dando inmediatamente la impresión de que no estás convencido y parecerá que tu idea está incompleta. “En lugar de buscar la validación o la aprobación, deberías pedir su opinión sobre tu idea”, proponen.

2- “Quizá deberíamos probar…”

Mejor decir: “Probemos…” o “Es una buena idea probar…”.

“Decir ‘quizás” es bastante impreciso, más si haces referencia a tus propias ideas o sugerencias. O crees en lo que dices, o no lo crees”, apuntan los Petras.

3- “Pienso que esto podría…”

Mejor decir: “Creo que esto sería…”

Se trata de una distinción menor, pero válida: “Pienso” suena más débil que “creo”, y es un poco más dudoso, como si dijeras que algo podría funcionar, pero no estás seguro. “‘Creo’ te pone al frente del pensamiento y transmite seguridad”, proponen.

4- “No estoy seguro, pero…”

Mejor decir: Lo que ibas a decir después del “pero”.

“No hace falta que añadas descargos de responsabilidad. Del mismo modo, si empiezas la frase con ‘Sé que puede ser una pregunta estúpida, pero…’ o ‘No quiero parecer insistente, pero…’, te estás perjudicando a ti mismo. Es una regla fácil que vale la pena repetir: No te menosprecies. Nunca”, aconsejan.

(Getty Images)

5- “Sólo quería ponerme en contacto con usted…”

Mejor decir: “Quería ponerme en contacto con usted…”

“¿Cuántas veces has empezado un correo electrónico con “Sólo quería preguntarle si…”? El problema en este caso es que el ‘sólo’ es casi una disculpa, como si dijeras: ‘Siento molestarte, pero…’”, explican.

6- “No hace falta decir que…”

Mejor decir: Nada

“No hace falta decir” proviene de una larga línea de frases en las que se abre un tema diciendo que no se va a decir algo, pero luego se dice de todos modos. Entonces, ¿por qué hacerlo?”, aseguran.

7- “En mi opinión…”

Mejor decir: Nada

“Ve al grano y elimina las introducciones innecesarias y débiles. Quien te está escuchando o leyendo sabe que es tu opinión o tu creencia”, apuntan.

8- “Por si sirve de algo…”

Mejor decir: Nada

“Esta es otra introducción que hace que parezca que no estás convencido de lo que dices. Y si tú no estás convencido de lo que dices, ¿por qué los demás deberían estarlo?”, reflexionan.

9- “Perdón”

Mejor decir: “Disculpe”

“Está bien que pidas perdon si has hecho algo mal y tienes que reconocerlo, pero demasiada gente suelta un “lo siento” y acaba debilitando su imagen. ¿Por qué decir “Perdone que le moleste” cuando un simple “Disculpe” es más corto, más rápido y menos autodespreciativo?”, revelan.

10. “Tal cosa se desarrolló para aumentar tal otra”.

Mejor decir: “Desarrollé tal cosa para aumentar tal otra”.

“‘Desarrollé’ suena más seguro porque utiliza la voz activa en lugar de la pasiva. Con la voz pasiva, el sujeto tiene algo hecho; con la activa, el sujeto está haciendo la acción. Así que si has creado una nueva campaña de marketing para aumentar el conocimiento de la marca, ¿por qué no utilizar la voz activa y atribuirte el mérito por adelantado?”, proponen.

Fuente: Infobae